Al Mckay, guitarrista que fue parte de la banda entre 1973 y 1981, es la mente detrás de la experiencia de Earth Wind and Fire que invadió el Frontón Bucareli con una alineación de All Stars que pusieron a bailar a todos con sus ritmos funky en una fiebre de viernes por la noche que sacó los mejores pasos de los presentes al recinto.
Al McKay es responsable, junto al cantante Maurice White, de algunos de los clásicos más reconocibles de los años setenta de la popular agrupación de la que formó parte y que, en punto de las 9:05 de la noche, dio el banderazo para que los integrantes de esta experiencia salieran al escenario, acompañados de las palmas de los asistentes mientras calentaban motores y la fiesta iniciaba con “Serpentine fire”.
Ante el comentario de algunos que consideraban que estaban ante una “banda de imitadores” de los legendarios Earth Wind and Fire, estos All Stars estaban decididos a revivir viejas glorias y crear un ambiente nostálgico setentero que pusiera a bailar a todos con su repertorio lleno de solos de saxofón, bajo y percusiones que contagiaban la buena vibra, sorprendiendo a varios con un cover de The Beatles, “Got to get you into my life” en una particular versión funk.
“Muchas gracias por venir esta noche. Es un placer estar aquí en la Ciudad de México”, interactuaba por primera vez la voz principal de la agrupación. “No los hemos molestado en esta primera mitad de nuestro show pero quiero que sepan, especialmente al público de hasta adelante, que se van a tener que levantar de sus asientos. Pero antes de continuar queremos que sepan que todos ustedes son para nosotros una estrella brillante”, afirmaba el intérprete mientras “Shining Star” levantaba los ánimos y a la gente de la zona VIP de sus lugares.
Entre palmas y pasos de baile, el Frontón Bucareli parecía una gran pista de baile por momentos, creando una experiencia retro que todos los asistentes, que iban desde abuelas de 60 años hasta jóvenes treintañeros, gozaban al ritmo de los metales y la vibra disco de aquellos tiempos donde los pantalones acampanados y los pasos de baile eran la onda. Pero toda fiesta tiene momentos emotivos.
Eso sucedió cuando el baile le hizo espacio a las baladas llenas de soul de Earth Wind and Fire mientras otro de los vocalistas de la noche, que estuvo la mayor parte del tiempo sentado, presentó, abriendo su alma con la audiencia. “En lugar de quedarme en mi cuarto de hotel prefiero estar aquí, sentado. Queremos que sepan algo, México. Los amamos. Si tienen algo por amar siéntanse libres de cantar esta canción”.
Esas palabras sirvieron como una larga introducción mientras los teclados sonaban nostálgicamente como la antesala para “After the love” has gone, seguida de “Reasons” donde un brillante solo de sax y la voz principal lucían imparables mostrando el sentimiento a flor de piel, momento que dos de las tres voces y varios integrantes de los All Stars aprovechaban para salían del escenario a tomar un pequeño descanso mientras el líder de las voces coreaba “we need more love with each other”, abogando por la empatía y la comprensión en tiempos polarizados.
Posterior a ese sentido instante, Al McKay y sus estrellas continuaron con un frenesí imparable de canciones que comenzó con otro gran clásico de Earth Wind and Fire, “Brazilian Rhyme (Beijo)”, pidiéndole nuevamente a toda la gente que se levantara y tronara los dedos mientras el ritmo de los metales y las percusiones llevaban ahora el compás de la velada bailable que permitió sacar los mejores movimientos de cadera a los asistentes.
Así, la fiesta funky explotó nuevamente con “Fantasy”, otro de los temas más esperados de la noche que fue coreado por todos mientras los pasos de baile, las palmas y la buena onda se sentía en presentación donde las estrellas de Al McKay lo daban todo. “Los amamos”, expresaban continuamente ante la reacción de la audiencia que acompañaba sus temas con movimientos de manos, bailes alegres y mucha nostalgia setentera en las melodías mayormente compuestas por el líder de esta experiencia que captaba de manera perfecta la esencia de lo que es Earth Wind and Fire.
Continuando con ello, la imparable banda llegaba al punto final de esta velada a ritmo de “That’s the way of the world” y dar su primera despedida de la noche con el clásico reanimado que ha acompañado a chicos y grandes en su vida y que ha sido parte de la cultura pop reciente en filmes como Amigos (Untouchables, 2011) o Mi amigo robot (Robot dreams, 2023), ni más ni menos que “September”, mientras el canto unísono de los fans coreaba y bailaba a la par ese enorme tema que ninguno dejó de bailar.
Ante la petición de “otra, otra” y la falta de otros grandes temas clásicos por escucharse, otro de los vocalistas aprovechaba para encender los ánimos de la gente, conduciendo un coro de gritos que el público entusiasta no dejó de seguir ante las ganas de seguir con la fiesta del funk y el disco que solo una fiebre de viernes por la noche podría satisfacer. “Apreciamos mucho el haber compartido esta experiencia con ustedes y que hayan entregado toda su energía con nosotros”, salía a declarar la primera voz de los All Stars.
“La altitud de la ciudad es brava, estamos cansados pero los amamos y les vamos a dar un poco más. Muchas gracias por su apoyo y su amor. Todo el año hacemos gira tocando esta música y lo hacemos por el amor de la gente. Amamos todo tipo de música, es todo bueno y necesario pero no hay experiencia como estar tocando en vivo y no podríamos hacer esto sin ustedes así que continúen apoyando la música en vivo” afirmaba el agotado cantante.
Después de la presentación final de los músicos que forman parte de esta Earth Wind and Fire Experience que tiene un poco de sabor latino en sus filas, la noche culminaba con un imparable combo bailable con dos de los temas más famosos de la agrupación original, mismos que todos esperaban y que no podían faltar.
Así, la pista de baile del Frontón Bucareli decía adiós a ritmo de “Boogie Wonderland” y “Lets Groove”, que fueron la cereza del pastel para una noche donde todos volvimos a vivir esa época disco sin importar la edad, unidos por la fuerza del funk, la música y el baile, recordando aquellas veces que lo hicimos en septiembres pasados sin un día nublado.
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