Escenario

Hip hop lapidario y real con el renacimiento de Sho-Hai en el Foro Indie Rocks

COBERTURA. El rapero español se presentó recientemente en la Ciudad de México con un concierto al estilo de la vieja escuela>

El cantante de rock en concierto
Sho-Hai demostró que el rap de la vieja escuela sigue vigente en estos días de nuevos estilos de hip hop. Sho-Hai demostró que el rap de la vieja escuela sigue vigente en estos días de nuevos estilos de hip hop. (Alejandra Miriel)

Sho-Hai, el rey de las cantinas, renació en la Ciudad de México en un espectáculo que rindió homenaje a sus compañeros y amigos del grupo Los Violadores del Verso. Durante su presentación en la CDMX el rapero español pidió a los asistentes una ovación en honor a los integrantes del grupo al que alguna vez perteneció.

La noche del pasado jueves 30 de noviembre, la Ciudad de México se llenó de las rimas emitidas por el rapero español Sho-Hai, quien abarrotó el lugar con asistentes que en todo momento corearon su nombre (al día siguiente, viernes, fue sold out). El rapero salió al escenario vestido de negro, una gorra de visera plana y con lentes de armazón grueso de color blanco con una etiqueta colgando.

La noche empezó con un acto de veinte minutos que prendió al público con las rimas de Ossian a.k.a. Rey Alien, el carismático segundo micrófono de Sho-Hai, y W Cheff, su DJ, quien aparte de estar en los platós rompiéndola, también escupió barras filosas.

Después de ese acto breve, las luces del Foro Indie Rocks se apagaron de nuevo. Acto seguido los flashes y cámaras de los celulares se prendieron y empezó el coro incesante del público, “¡Oé, oé, oé, Sho-Hai, Sho-Hai!”. Casi a las nueve y cuarto de la noche por fin descendió al escenario el rapero de 47 años, vestido de negro, con una gorra y usando unos lentes de sol blancos con forma de corazón que todavía tenían la etiqueta de nuevos.

Demostró que el rap de la vieja escuela sigue vigente en estos días de nuevos estilos de hip hop.

El Foro Indie Rocks tuvo una asistencia casi a tope. Pues el escenario tuvo tres grandes protagonistas: Sho-Hai, Ossianzgz (invitado especial y telonero del show) y el DJ W Cheffalo Plato. Desde el comienzo la gente le recibió con gritos eufóricos a lo que el rapero correspondió con una voz y energía inagotables.

A lo largo de la velada Sho-Hai, en compañía de Ossian y W Cheff, hicieron un viaje a través de su discografía, tanto en solista como de aquellos cortes clásicos de los Violadores del Verso que se han convertido en himnos. Pudimos escucharlo cantando temas como “Ella”, que todo mundo coreó y bailó; “Luz escondida”, con los toques luminosos de un corte de Rap con tintes reggae; “El preferido de la luna” con sus imágenes sensoriales interesantes.

“Pequeños lujos”, que nos recordó el tono humorístico e irónico de Sho-Hai con los versos: “Madrugo tarde, para no hacer gasto / así me ahorro el desayuno y friego menos platos” y el estribillo sampleado de 7 Notas 7 Colores de la canción “Dímelo es el Verbo” que dice, “Todo lo que tengo lo gané rapeando”. Sentencia que desafortunadamente no es la regla para una gran mayoría que persigue una carrera musical en el rap y es un recordatorio de una industria musical masificadora, comercial y “festivalera mescolanza” (citando al propio Sho-Hai) que tiende a premiar las propuestas musicales formulaicas.

Actos que siguen tendencias y responden principalmente a intereses de mercado y que, en muchas ocasiones, hacen playback en sus shows. “Fuck a la gente que hace playback en sus conciertos de mierda”, Sho-Hai sentenció lapidario después de una de sus canciones.

Durante su presentación, Sho-Hai, dio mensajes que develaron a sus fans una nueva etapa en su vida. “Hermanos y hermanas yo creo en el renacimiento”, fue la frase que compartió para dar a conocer que, él ahora tiene una nueva forma de concebir la existencia.

También pidió un reconocimiento en forma de ovaciones eufóricas para los que alguna vez fueron sus compañeros en el grupo Los Violadores del Verso: “Pido un grito para R de Rumba”, “uno para Kase O”, “uno para Lírico”, por último el rapero encargó uno para su hermano fallecido Rebel, quien hace tres años dejó este plano terrenal. “uno hasta el cielo para mí hermano Rebel”, exclamó.

El público en ese momento estremeció el recinto con un coro que repetía el nombre del hermano de Sho-Hai. Finalmente, el español dio un enorme agradecimiento por el entusiasmo con el cual lo recibieron desde que llegó al escenario: “He estado en México muchas veces y siempre me he sentido muy querido, gracias por estar aquí hoy”, fue la despedida para quienes asistieron esa noche.

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