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Biden desmantela en su primer día de presidente gran parte de la obra de Trump

El nuevo presidente demócrata firma 17 órdenes ejecutivas para revertir el aislacionismo en el que su antecesor republicano hundió a EU. Su primer tuit refleja la urgencia del trabajo que tiene por delante: “No hay tiempo que perder”

Biden desmantela en su primer día de presidente gran parte de la obra de Trump

Biden desmantela en su primer día de presidente gran parte de la obra de Trump

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Estados Unidos abrió ayer una nueva página de su historia con la jura del demócrata Joe Biden como presidente número 46, en una ceremonia sin el calor de las masas y ante un nación aterrada ante la gravedad de una pandemia que ha matado ya a más de 400 mil estadunidenses, alarmada por la profundidad de la crisis económica y traumatizada aún por el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero.

En ese mismo escenario, profanado por hordas de seguidores del presidente saliente, Donald Trump, Biden alertó sobre el resurgimiento de la amenaza del supremacismo blanco y declaró: “Sin unidad sólo hay amargura y furia.Tenemos que poner fin a esta guerra incivil, que enfrenta al rojo (republicano) contra el azul (demócrata), o lo rural a lo urbano, lo conservador a lo liberal”.

Pese a que no rehuyó de la gravedad de estos tres desafíos a los que se enfrenta -sanitario, económico e ideológico-, Biden quiso dar un mensaje tranquilizador y de unidad, empezando por señalar que los que intentaron asestar un golpe a la democracia fracasaron: “Hoy la democracia ha prevalecido”, proclamó, sin aludir directamente al intento de Trump y sus seguidores de desconocer su victoria, alegando fraude electoral.

Pasadas las buenas palabras y la ceremonia de inauguración del nuevo gobierno, Biden se dirigió a la Casa Blanca -de donde salió por la mañana el ya expresidente Donald Trump y su esposa Melania- y escribió su primer tuit como presidente, que refleja la urgencia del trabajo que tiene por delante: “No hay tiempo que perder a la hora de resolver la crisis que enfrentamos”.

Fin del aislacionismo.

En apenas una hora, el “adormilado Joe” -como se burlaba de él Trump en campaña- firmó 17 órdenes ejecutivas que en la práctica suponen la demolición de gran parte de la obra de Trump durante sus cuatro años de un gobierno que dividió a la nación como en los tiempos de la guerra civil.

Dos de las primeras medidas devolverán a Estados Unidos a su etapa anterior al aislacionismo de EU bajo el mandato de Trump.

Como prometió, Estados Unidos no saldrá de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la reintegrará al Acuerdo de París, para sumar sus fuerzas en la lucha de ambas agencias de la ONU y del resto de naciones en la tarea de derrotar a la pandemia y al cambio climático.

Dignidad a los inmigrantes.

En la batería de órdenes ejecutivas que firmó ayer destaca también las relacionadas con los inmigrantes, una de los sectores de la población que más sufrieron bajo el gobierno de Trump.

Una de ellas pide a los Departamentos de Justicia y Seguridad Nacional tomar "todas las medidas necesarias" para salvaguardar el programa DACA, creado por Obama -cuando Biden era vicepresidente- para proteger de la deportación a casi 650 mil “soñadores” y que Trump ordenó anularlo 2017.

En un segundo decreto, Biden ordenó acabar con la emergencia nacional decretada por su predecesor, Donald Trump, para desviar fondos hacia la construcción del muro en la frontera con México.

Eso permitirá al nuevo mandatario cumplir su promesa de frenar el proyecto estrella de Trump en la frontera, aunque Biden no planea derribar la parte de barrera ya construida por el político republicano, que se extiende a lo largo de 727 kilómetros (452 millas) de la zona limítrofe.

Un tercer decreto anuló el veto migratorio que impuso Trump hace cuatro años a los viajeros procedentes de 11 países de mayoría musulmana.

Asimismo, Biden cumplió su promesa electoral de presentar en su primer día de mandato un amplio proyecto de ley de inmigración que incluye una vía a la ciudadanía para unos 11 millones de indocumentados en el país.

Entre las otras medidas aprobadas destaca una orden urgiendo a los estadunidenses a que usen cubrebocas -que solo es obligatoria en algunos estados- durante los primeros 100 días de su Presidencia para hacer frente a la pandemia. La orden obliga a su uso en instalaciones federales.