A pocos días del Día Internacional de la Mujer y las distintas movilizaciones que hay en el país, los edificios y negocios del Centro Histórico comenzaron a proteger sus vidrios y resguardar las fachadas de posibles pintas que podrían realizar las feministas. Las vallas fueron colocadas por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México en coordinación con el personal de Servicios Urbanos del Gobierno de la CDMX y comenzaron a colocarse la noche del 3 de marzo, cinco días antes de las protestas.

Hay dos marchas programadas para el lunes, ambas saldrán del monumento a la Revolución hacía el zócalo, por lo que la mayoría de edificios del tramo en que se tienen contempladas las manifestaciones ahora están blindadas por vallas de aproximadamente cuatro metros.

Sin embargo las tiendas y negocios como los OXXO, 7-eleven y Circle K se encuentran en desventaja ante esto, protegiendo únicamente los vidrios y puertas con tablas y cartones.

En protestas pasadas las manifestantes han respetado casi todos los negocios, a excepción de algunos vidrios rotos y saqueos provocados por grupos de choque, pero aún así persiste el miedo entre los comerciantes.

“Nosotros solemos ser los más expuestos ante los daños y el dueño teme que entren a robar o nos rompan ventanas como el año pasado”, declaró un cajero de un OXXO ubicado cerca de la Alameda al respecto de colocar protección para su local.

Reforma, Avenida Juárez y la Calle 5 de mayo ahora se ven más aisladas y se prevé que haya una gran cantidad de servicios suspendidos ese día, más que aquellos cerrados durante las últimas semanas del semáforo rojo en la ciudad.

Aquellos edificios pertenecientes a empresas con ingresos altos, como el Hotel Hilton de Reforma y el ExTemplo Corpus Christi, pueden costear las enormes y pesadas barreras que han puesto para proteger sus fachadas. Aunque para el bloque negro que acciona durante las marchas eso no es ningun impedimento, en años pasados han logrado lanzar bengalas, pintura y piedras por encima de las vallas más altas.

Bellas Artes, los monumentos que están sobre Reforman, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el Hemiciclo a Juárez también están ocultos tras los muros metálicos del gobierno. Además por primera vez en la historia el Palacio Nacional fue rodeado por vallas de protección; en marchas anteriores solo habían colocado protecciones medianas que no lograron contener a las manifestantes e incluso el año pasado golpearon la puerta principal, lanzaron bombas molotov y realizaron pintas.

La jefa de Gobierno y el presidente han pedido que las protestas se realicen de manera pacífica y sin acción directa para evitar daños a monumentos y edificaciones; han asegurado que no habrá represión sino que llevarán a cabo tareas de contención, pero elementos del cuerpo policiaco ya han sido asignados en distintos lugares del centro.

La primera de las dos marchas que saldrán el 8M ha advertido que no habrá tregua en cuanto al “buen comportamiento”, esto derivado de las repetidas omisiones que ha hecho el gobierno con respecto a las peticiones realizadas por mujeres, activistas y colectivas en días pasados. La segunda congrega diversas colectivas, incluyendo aquellas con niños pequeños y sobrevivientes, por lo que será más tranquila; sin embargo, ambas comparten el mismo enojo y también hay grupos que optarán por realizar actos que atraigan la atención del público: “disculpen la molestia, nos están matando”.

La simulación del caso de Félix Salgado Macedonio, el candidato con al menos cinco denuncias por violación y abuso sexual, fue el último desencadenante del enojo de las feministas, ya que tras exigir el cumplimiento de la ley y su destitución como candidato de Morena para la gubernatura de Guerrero las activistas solo han recibido represalias por parte de las autoridades. También destacan las veintiún carpetas de investigación abiertas con delitos fabricados de mujeres militantes del feminismo, por supuestamente asistir a las marchas.

En medios internacionales han criticado la represión por parte de la administración de AMLO, cuestionando los motivos para ocultarse tan radicalmente de un puñado de personas que pide que paren la violencia de género que cobra, aproximadamente, once vidas al día. Los delitos que atentan contra la dignidad y los derechos de las mujeres han aumentado durante la cuarentena, pero la pandemia también paró las movilizaciones que comenzaban a verse más frecuentemente en los meses anteriores. “No hemos quitado el dedo del renglón, vamos a tomar las calles nuevamente”, han afirmado muchas colectivas en las últimas semanas.

“Es simplemente una dictadura"

En redes han recordado los comentarios que hicieron políticos de Morena durante el sexenio de Peña Nieto, cuando igualmente protegió el Congreso con vallas.

“Un Congreso que sesiona con vallas, tanquetas y exceso de policías es simplemente una dictadura”, twitteo Ricardo Monreal el 4 de diciembre de 2013 y fue citado también por Citlalli Hernández, actual Secretaria General de Morena.

Lo vamos a quemar todo

Feministas han compartido las fotos del Centro Histórico blindado acompañado de reflexiones y cuestionamientos sobre los motivos del presidente para tener tanta protección a su alrededor “el miedo cambió de bando”, aseguran.

Además reiteraron la rabia colectiva que se generó a raíz de las peticiones de guardar la compostura y recordaron nuevamente que su mensaje es que las protestas son legítimas pues la vida y seguridad de las mujeres son mucho más valiosas que los monumentos.

El lema persistente en la comunidad “lo vamos a quemar todo” se ha replicado en todos los posteos en apoyo a las marchas.

“El presidente más feminista de la historia, alistandose para recibir el 8M #YaChole”, comentó la colectiva Ningún Agresor en el Poder.