Opinión

Brady no será “el capitán barba roja” en Tampa Bay

Brady no será “el capitán barba roja” en Tampa Bay

Brady no será “el capitán barba roja” en Tampa Bay

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

A todas luces la nota del movimiento de jugadores en la agencia libre de la NFL en el 2020 fue la llegada de Tom Brady a los Bucaneros de Tampa Bay. No pocos ven la contratación de Brady como el eslabón que faltaba en el equipo de la bahía para no sólo llevarlos de vuelta a los playoffs, sino incluso hasta un Super Bowl, y por qué no, hasta ganarlo.

Muy bien, de acuerdo, se trata para muchos del mejor quarterback de la historia, aunado a que se reunirá con Bruce Arians, unos de los mejores entrenadores ofensivos de los últimos tiempos. Hasta ahí todo marcha sobre ruedas, pues a diferencia de Bill Belichick, Brady se pondrá en manos de un coach que sabe exactamente lo que requiere un pasador para explotar lo mejor de sus cualidades.

Belichick, a quien llaman ya el mejor entrenador de la historia (punto en el que no coincido), es un gran administrador, un gran estratega, un tremendo modificador del juego a la hora de hacer ajustes, pero ofensivamente ni cerca de los grandes maestros en la historia de la NFL.

La realidad es que la creatividad ofensiva de los Patriotas se debía al coordinador de ataque Josh McDaniels, quien sin duda será el heredero del equipo de Nueva Inglaterra cuando el llamado “Monje” Belichick decida marcharse.

En cambio, Arians es un ofensivo nato, y sobre todo un artesano a la hora de trabajar con los mariscales de campo. La prueba de su eficacia es lo que hizo con jugadores en esa posición como Peyton Manning en Indianapolis, Ben Roetlishberger en Pittsburgh, Andrew Luck en Indianapolis, el ya casi cartucho quemado Carson Palmer en Arizona y hasta Jameis Winston en Tampa Bay, a quien lo hizo un pasador de más 5 mil yardas, aunque Winston no tenía remedio con su inconsistencia que le llevó a entregar 30 balones a manos del rival, lo que a final de cuentas le costó el puesto.

UN TRAJE A LA MEDIDA, PERO. Así, parece todo más que puesto para ver triunfar en plan grande a Brady y los Bucaneros en 2020, y aunque ciertamente será un ofensiva muy sólida aunque no tan explosiva, pues el estilo de TB12 no son los pases profundos, sino deshacerse muy rápido del balón en rutas cortas, no cabe duda de que los piratas ganarán más de los 7 juegos que se agenciaron en 2019, pero no tantos como para cederles ya desde este momento el cetro de la División Sur de la NFC.

Y es precisamente al hablar de las Divisiones cuando encontramos uno de los puntos que pocos han mirado en el futuro de Brady y su sello ganador.

Sin ser aguafiestas, pero si realista, Brady y los Patriotas gozaron durante 20 años de pertenecer a una de las Divisiones más débiles de la NFL, la Este de la AFC, donde por dos décadas los Patriotas fueron los amos y señores al no tener una verdadera resistencia de sus rivales de grupo: Miami, Buffalo, NY Jets. Por favor, que alguien me diga algún logro importante de estos tres equipos del año 2000 a la fecha. Seguramente nadie.

OTRO VECINDARIO. Es verdad que no podemos negar su mérito en la cima, pero con una división en donde se pueden casi presupuestar seis triunfos es una gran ventaja, aunado a que esos rivales de la división no ganarán muchos juegos durante la temporada y no representarán mucha presión para mantenerse a la cabeza de la Este de la AFC.

Ahora las cosas serán muy diferentes al pertenecer a una de las Divisiones más peleadas de la NFC, la Sur, donde la hegemonía es de Nueva Orleans, seguido muy de cerca por Atlanta y una defensa siempre sólida de Carolina.

Y es que nunca será lo mismo enfrentar dos veces en la temporada a la ofensiva de Drew Brees o Matt Ryan que a los no sé cuántos olvidados quarterbacks que desfilaron en esos 20 años con los Delfines, Bills y Jets.

De la misma manera, y a pesar de que Brady contará con dos de los mejores receptores de la Liga en Mike Evans y Chris Godwin, la protección no será la misma que tenía en Nueva Inglaterra, donde a Tom siempre se le resguardó como a un general en la batalla.

A CORRER. Es verdad que TB12 es un maestro para moverse en la bolsa de protección y que a pesar de ser un mariscal de escasa movilidad, podría no correr con la misma suerte tras la línea ofensiva de Tampa Bay.

Tan sólo vayamos a estas cifras y comparemos. Mientras que Brady apenas fue capturado en 27 ocasiones con los Patriotas en 2019, Winston fue atrapado 47 veces, o sea, 20 más, pero ahí no termina todo, pues hay que considerar que Jameis tiene una tremenda movilidad que seguro le permitió escapar de algunas capturas, cosa que Brady sabemos no puede hacer, pues nunca ha sido ni su estilo ni tiene la agilidad para lograrlo.

Dicho lo anterior, es un hecho que los Bucaneros mejorarán, y mucho, pero de ahí a instalarlos ya en la postemporada del 2020, aún hay muchas batallas por delante para saber si Tom Brady seguirá con su aureola de invencibilidad o la realidad de una mayor competitividad lo hará estar más cerca de los mortales en la posición.

fernando.argueta1967@gmail.com