Metrópoli

Cambiar de sexo antes de los 18

Luego de un largo proceso, 3 menores de edad obtuvieron la rectificación del acta de nacimiento acorde al sexo con el que se sienten identificados. Escucha los testimonios al final de este trabajo

Cambiar de sexo antes de los 18

Cambiar de sexo antes de los 18

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Un grupo de 3 menores de edad de los 18 que se encuentran en revisión, por fin lograron con el acompañamiento de sus familias y la Asociación Civil Ledeser, obtener el acta de nacimiento con la rectificación de sexo luego de dos años de esperar una respuesta por parte del Registro Civil.

Estos documentos se obtuvieron tras largos litigios, los cuales también estuvieron llenos de trabas para las familias, el cual, comenta una madre de familia “no fue rápido ni agradable”.

El primer caso de cambio de sexo en el país fue el de una menor de edad de siete años, quien cambió de nombre y sexo en su acta de nacimiento en 2017 en la Ciudad de México.

El 24 de abril de 2019, el Parlamento de Mujeres de la Ciudad de México aprobó una iniciativa sobre el reconocimiento de identidad de género antes de los 18 años con el propósito de facilitar que los menores de edad puedan solicitar su cambio de nombre y género.

Posteriormente, el Congreso de la Ciudad de México se presentó la iniciativa de ley Infancia Trans la cual se encuentra en la incertidumbre luego de año de ser aprobada para su discusión en el pleno.

Fue el 5 de septiembre que la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, en un acto protocolario que tuvo para la construcción de una clínica para la atención de las personas trans, anunció la creación de un consejo para atender a las 18 familias que se habían amparado y así se pudiera revisar caso por caso y darle salida sin el amparo y sin necesidad de esperar que la ley sea aprobada.

“Fue hasta que la jefa de Gobierno destrabó esta situación que pudimos obtener las actas, pero en realidad ya todo el trabajo lo habíamos hecho nosotros”, comenta la señora Alejandra, cuyo hijo tiene 16 años.

Litigio Estratégico en Derechos Sexuales y Reproductivos A.C (Ledeser) es una organización civil, la cual cuenta con grupo de abogadas, quienes han dado acompañamiento a 18 familias con hijos trans y tras un largo proceso, tres familias han logrado obtener por fin las actas de nacimiento rectificadas, lo que representa algo mucho más que un documento para identificarse, para estas familias y sus hijos es uno de muchos pasos que esperar dar en el reconocimiento de sus derechos.

“No se trata de caprichos, no se trata de que madres locas que manipulan a los hijos, se trata de derechos humanos se trata del derecho de una niña, de un niño, del derecho a la educación y su derecho a vivir en un ambiente libre de violencia y discriminación”, comenta en entrevista con Crónica la mamá de íker, quien tiene 17 años.

Una de las madres explica que en su caso, su hijo acudió con el paidopsiquiatra, un psicológo, un sexólogo y un endocrinólogo para dar acompañamiento al menor y tener todos los elementos para poder determinar que su hijo es un chico trans.

“En caso de que el chico o la chica quiera que se les den hormonas, pues también lo analizan cuidadosamente porque no es solamente que ellos quieran, sino que tiene también un proceso”, expone.

El hecho de ser reconocidos con un género con el que no se sienten identificados, para estos jóvenes esta situación ha suscitado hechos de violencia en uno de los espacios donde esperaban tener mayor apoyo.

Según los testimonios recopilados, ha sido en las propias escuelas donde la violencia y la exposición ha sido más marcada.

Una de las madres revela que a su hijo, las autoridades de la escuela a la que acude lo encerraron por varias horas por entrar en un sanitario que consideraron no le corresponde, situación que fue minimizada por la dirección del plantel. Y ya en años anteriores la discriminación llegó de manera tan constante que cuando estuvo en la secundaria pensó en el suicidio.

Otra madre de familia comparte que su hijo le pidió a los profesores identificarlo por su nuevo nombre. Todo el semestre transcurría con normalidad hasta que un día una profesora lo expuso frente a toda la clase.

“Un día, de la nada, la señora después de todo el semestre le dice: -Yo tengo un problema contigo porque todos los exámenes que tienes tiene otro nombre que no corresponde a mi lista-.

“Y eso lo hizo esta maestra enfrente de 60 personas, de las cuales mi hijo sólo conocía bien a 5 de sus compañeros”, relató la madre.

“En primer lugar, es un documento de identidad como el que todas las personas tenemos; es un derecho plasmado en la Constitución. Éste es un derecho llave te abre otras puertas y por tanto ya se le va a reconocer por quién es y esperamos que se disminuyen otras problemáticas a las que también se ha enfrentado”, comenta la mamá de Ian.

Además, considera que si bien la obtención de este documento no garantiza que ya no haya discriminación, sí es un gran avance porque “primero necesitamos un cambio cultural y me parece es una punta de lanza este logro que estamos obteniendo por el reconocimiento de las personas con identidades diversas y respeto a todos sus derechos humanos”.

Para la mamá de Íker, este documento representa el respeto al derecho a la identidad y comparte:

“A mí me dijo mi hijo: Pues es que es muy confuso que alguien te llame de una manera con la que no te sientes identificado, me genera algo que se llama disforia, que alguien te llame con el nombre que me diste al nacer a mí me genera disforia porque es un nombre femenino y yo no soy eso”.

A pesar de que estas tres familias lograron su objetivo, Ledeser, acusó que la entrega de documentos se realizó de manera condicionada y es que pidieron que las madres entraran solas con sus hijos.

“Nosotros, si bien somos una organización civil, también somos representantes legales de las familias… No quieren hablar con nosotras porque nos creen intermediarias cuando no somos intermediarias, somos representantes legales”, expone la abogada Janet Griffin.

Y destaca que ha sido necesaria su intervención ante los constantes actos de discriminación “y no sólo son víctimas sino que pueden revictimizarse, y es lo que pasó, no se les informó adecuadamente por qué sí o por qué no entraban sus casos… a algunas se les empezó a pedir requisitos que no debería”.

Por su parte, las tres madres de familia entrevistadas, manifiestan su agradecimiento a las organizaciones civiles quienes brindaron orientación y no al gobierno, al que exigen tome en cuenta a las minorías.