La semana pasada, en medio de la pandemia que azota al mundo, se cumplieron dos años del triunfo electoral más importante de la historia reciente de México.

A dos años del triunfo —y en 19 meses de gobierno— la 4T ha logrado avances nunca antes vistos para mejorar la vida de los mexicanos.

Recordemos que la gente se desbordó a las urnas por el cambio, encabezado por el hoy Presidente Andrés Manuel López Obrador, por el hartazgo, tras más de 80 años de corrupción, simulación y traición a los mexicanos. La transformación arrancó con un freno de 95% al robo de combustible (huachicol) y una política de austeridad sin precedente.

Se redujo al 50% el salario de los altos funcionarios, comenzando con el del Presidente, disminuyó el gasto corriente del gobierno, canceló las pensiones a expresidentes y con ahorros en compras y servicios.

Se cancelaron a los funcionarios: vuelos en helicópteros y aviones, seguros de gastos médicos, bonos, gastos de representación y desaparecieron estructuras onerosas como el Estado Mayor Presidencial.

La residencia oficial de los expresidentes, Los Pinos, se convirtió en un museo para el pueblo. Pero la política más significativa de la 4T es, sin duda, la inversión social para atender a la población más pobre del país.

Más de 620 mmdp, en dos años, dispersados en programas sociales para personas mayores, jóvenes, madres solteras y personas con discapacidad.

Por primera vez un gobierno le da prioridad a los más desprotegidos y atiende sus necesidades con recursos, mayores oportunidades de desarrollo y progreso.

Aunque se dijo que al llegar al gobierno AMLO sería imposible que Estados Unidos y Canadá suscribieran el nuevo tratado comercial con México, la 4T demostró capacidad de negociación.

Se lograron condiciones laborales y arancelarias muchísimo más favorables para los mexicanos, incluso, superiores a las del Tratado de 1994.

Otro acierto de la 4T es el manejo de la pandemia del Covid 19, que ha generado la peor crisis económica y sanitaria mundial de los últimos 100 años, pero en México no se ha rebasado la capacidad instalada del sistema de salud, como ocurrió en otras potencias.

Con la entrega anticipada de cuatro meses de los recursos de los programas sociales a los más pobres y la disposición de un millón de créditos para las pequeñas empresas, se evitó que se profundizara la crisis económica.

Imposible, en este espacio, dar cuenta de todos los avances y transformaciones hechas hasta ahora por la 4T, lo innegable es que transitamos hacia una sociedad más justa, digna y equitativa

Alcalde en Miguel Hidalgo

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