Opinión

De Baltasar Gracián, el planeta en peligro y la necedad de la Reforma Energética.

De Baltasar Gracián, el planeta en peligro y la necedad de la Reforma Energética.

De Baltasar Gracián, el planeta en peligro y la necedad de la Reforma Energética.

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Todos los días leo temprano la prensa después de meditar. Pensé en cambiar el orden de estas acciones, pero ¿quién puede meditar después de leer la prensa? Es una necesidad imperiosa la mía de saber qué ha pasado en el mundo, en México, mi país, al que veo tan maltrecho, tan equivocado. Sin embargo, escucho, a ratos, a un primer mandatario jactancioso, que presume que todo lo puede y que no da su brazo a torcer nunca. Como se sabe, es necesario aprender a rectificar. Últimamente he leído a un gran conocedor de los seres humanos y de las letras. He vuelto al jesuita español Baltasar Gracián (1601, 1658), sobre todo su Oráculo manual y de prudencia (1647). A los 46 años Gracián era ya lo más parecido a un sabio. Le tocó vivir en la España barroca, llena de argucias barrocas, de pintores y escritores extraordinarios y agobiada por graves crisis económicas, que retratan muy bien las novelas picarescas. Mientras otros países europeos procuraban lo que años más tarde, en el siglo XVIII, sería una constante industrialización, España vivía a costa de sus colonias, “echada a la Bartola”. La visión del mundo de Gracián es pesimista. “Ya que la vida es lucha, nos apresta al combate proponiendo la defensa como ocultación y el ataque como descubrimiento del alma ajena”.

En este México de los años 20 del siglo XXI, el presidente López Obrador apuesta por el estatismo, la conservación de Pemex que no obtiene ganancias y por los combustibles fósiles, mientras el resto del mundo se apresura a crear energías limpias que impidan el catastrófico cambio climático, del que estamos tan cerca. O es ahora o nunca que se impida un atroz desenlance.

Hace unos días, según un artículo del Washington Post del 16 de marzo, un experimento olvidado de la Guerra Fría, revivió para descubrirnos una mala noticia: bajo el hielo en apariencia insondable de Groenlandia, se escondía un mundo vegetal, dormido ahí durante poco menos de un millón de años. Un parpadeo, dice Sara Kaplan, autora del reportaje, en términos geológicos. Eso implica que la densa capa de hielo de la isla, territorio danés autónomo entre los océanos Atlántico Norte y Ártico, puede derretirse, como según evidencia el descubrimiento, y regresar a un estadio de plantas, mientras la placa de hielo aumentará el agua de los mares. Grave.

Entretanto, el jefe de la nación mexicana pelea denodadamente por su Reforma Energética totalmente demodé y desglobalizada ¡y sólo nos quedan seis años para salvar nuestro a planeta!

El asunto es sumamente peligroso, riesgoso y no registra ganancia alguna ni logros de la soberanía nacional, que en estos momentos sólo debería unirse a la mejoría de la Tierra. En lugar de eso, Andrés Manuel López Obrador se arroja a una embate contra el juez Juan Pablo Gómez, quien concedió amparos contra la ley eléctrica promulgada por el señor presidente y fue aceptada por sus diputados, en su gran mayoría morenistas. El paso siguiente es avasallar al Poder Judicial completito.

De acuerdo con Raymundo Riva Palacio, (El Financiero, miércoles 17), el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, “hace como que le pone freno al presidente Andrés López Obrador en su embestida al Poder Judicial, y éste hace como que acatará la ley”.

Si es así, que los dioses nos asistan a los mexicanos, al planeta entero y que por lo pronto nuestro Poder Judicial nos ampare y se mantenga autónomo. ¿Será posible?.

Atravesamos tiempos difíciles, la pandemia complica mucho más todo y lejos de “controlarla”, se anuncia una posible tercera ola de contagios en México, que significará más mortandad, más desempleo y crisis generaliza.

No es, no, el estatismo de finales de los años treinta lo que salvará al pueblo mexicano. Necesitamos inversión, lo que justamente el presidente ahuyenta y una visión actual de los grandes problemas del cambio climático.

Termino con otra cita del gran Baltasar Gracián:

“Todo tonto esta convencido, y todos convencidos son tontos. Cuántos más defectuoso es el juicio de una persona, más firmes son sus convicciones.”

Una tragedia, pues.