“En números rojos y con deudas hasta el cuello, hacemos todo lo posible para sacar adelante nuestros negocios, pero la crisis lo impide, estamos al borde de la ruina”, comenta a Crónica Ernesto, un florista originario de Cholula, Puebla, quien teme que la crisis derivada de la pandemia del COVID-19 le arrebate lo poco que le queda.

A pesar de haber estado cerrado durante 20 días el mercado de las flores ubicado en la alcaldía Venustiano Carranza, ha comenzado su reactivación, aunque esta ha sido de forma lenta como señalan los comerciantes de este inmueble.

Ernesto quien es transportista de flores cuenta a Crónica que ha diferencia de otros años las ventas se han desplomado drásticamente, de acuerdo con él, señala que este año transportó solo 40 porciento de flores a comparación de años anteriores, esto se origina principal mente al anuncio que realizaron las autoridades capitalinas en donde se indica que los panteones permanecerán cerrados el 1 y 2 de noviembre para evitar la propagación del virus.

“Muchos productores decidieron ya no invertir en producto, debido a las bajas ventas muchas de las flores terminan marchitándose y se van a la basura lo que implica una perdida económica en nuestros bolsillos”, señala.

Aunque el día de muertos es una de las fechas más fuertes para los comerciantes, esta festividad se ha visto mermada por la pandemia de coronavirus.

Angela y sus hermanos invirtieron sus últimos ahorros para comprar todo un cargamento de flor de cempasúchil, lo que tenia que ser un éxito ahora se ve amenazado debido al cierre de los cementerios.

“A pesar de que el precio es accesible las ventas han sido escasas, apenas completamos lo justo y las deudas se acumulan, si las cosas no mejoran no se de que vamos a vivir”, comentó preocupada.

Para la familia el temor más grande es que las más de 2 mil flores que adquirieron terminen destruidas por la falta de ventas.

Mientras tanto a las afueras del mercado en la romería que se instala cada año los locatarios no pierden la esperanza de reactivar sus negocios. Desde veladoras, copal y dulces típicos los comerciantes tienen de todo para las tradicionales ofrendas.

“No hay que olvidar a nuestros seres queridos, si el covid nos ha enseñado algo es valorar lo que tenemos”, señala Joaquín quien desde hace mas de 10 años oferta veladoras en este pasaje comercial.

Así, entre cubrebocas, sana distancia, flores e incienso la romería de muertos y las flores del mercado de Jamaica se mantiene convida para continuar con las tradiciones.