Opinión

Elecciones hoy, pendientes legislativos para mañana

Elecciones hoy, pendientes legislativos para mañana

Elecciones hoy, pendientes legislativos para mañana

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

¿Se ha preguntado porqué en México solemos tener cambios a nuestras reglas electorales?, pocas materias tienen un movimiento tan marcado en poco tiempo, a grado tal que si alguien quisiera explicar el fenómeno electoral siguiendo los criterios de las autoridades de 2015, o incluso 2018, correría el riesgo de demostrar falta de actualización.

¿Cuál es la razón de ese cambio perpetuo?

Puedo enunciar varias, así que vayamos por partes: en primer lugar, la innovación de los partidos y las candidaturas. Cada proceso electoral quienes contienden hacen gala de imaginación para presentar su oferta política, o para criticar la de enfrente. Lo mismo anuncios tribaleros que discursos a la House of Cards, elección tras elección surgen manifestaciones creativas que a nadie se le habían ocurrido, y que en ocasiones deben ser juzgadas aplicando normas cuyos creadores jamás pensaron que se aplicarían a estos casos novedosos.

En segundo lugar, los avances tecnológicos. Si en la primera campaña de Obama el uso de correos electrónicos resulto en una estrategia novedosa de contacto e interacción con el electorado, en la actualidad usar algo similar no solo sería visto como pasado de moda, sino que seguramente sería una mala estrategia. Cada proceso electoral se van incorporando nuevos elementos, nuevas formas de comunicación, y así el Facebook, luego el Twitter, después el Instagram, se convirtieron el plataformas para promover opciones políticas.

Ahora incluso Tiktok ha sido tema en tribunales electorales.

Los servicios de mensajerías, la difusión de mensajes en cadenas, el uso de las redes sociales para difundir fakenews (que no son sino chismes glorificados), presentan un reto tanto comunicacional como legal e incluso judicial. ¿Cuáles son las características de cada red o servicio de mensajería? ¿qué puede difundirse? ¿cómo se accede a los mensajes? ¿debe haber una exigencia de veracidad?

La tecnología también beneficia las elecciones, en cuanto permite el voto a distancia y el voto en urnas electrónicas, lo que si se consigue extender, reducirá los riesgos de errores aritméticos en casillas, minimizando así también los pleitos que puedan presentarse por esa causa.

En tercer lugar, la pandemia. Ya en las elecciones de Hidalgo y Coahuila, del año pasado, fue necesario tomar medidas para evitar que los actos comiciales fueran focos de infección. Desde el registro digital de las candidaturas, la entrega de documentación mediante citas y sin mayor aspaviento; hasta el cuidado en las filas de las casillas y la desinfección constante del material utilizado en las mismas.

Reitero algo que ya he afirmado antes: no se trata de decidir entre elecciones y cuidados sanitarios, sino de hacer las elecciones con los cuidados sanitarios.

En cuarto lugar, la emergencia de temas que no estaban presentes en la agenda de la transición democrática. Asuntos tales como la paridad de género (real, no solo afirmada como un discurso justificatorio) han cambiado en pocos años la manera de entender la política, de hacer campañas, de formar cuadros e incluso de aplicar la justicia electoral. Vinculado a esto, el tema cada vez más visible de la violencia política por razón de género, ha llevado ya a que se vede la posibilidad de competir en las elecciones a aquellas personas que la cometan.

Respecto de este punto de temas no previstos en la agenda de la transición, destaca también la emergencia de grupos sociales que exigen justicia en su representación política. Primero los grupos indígenas, después los pertenecientes a la diversidad sexual, la comunidad aformexicana, y ahora también la necesidad de implementar espacios para representar a las y los migrantes. No es que la representación política, a punta de sentencias, se esté volviendo corporativa, sino que reconocen déficits democráticos que deben ser cubiertos para obtener una representación nacional (también local) más ajustada a la realidad de nuestra composición social.

Las agendas se visibilizan, se integran en un gran proyecto nacional de ser un país que tenga la capacidad de incorporar todas las diferencias, no para absorberlas, sino para lograr una casa mas justa para todas las personas.

Todos estos temas suelen ser abordados primero por la justicia electoral, ya que se presentan en casos concretos donde una persona se queja de una situación que le parece injusta, inconstitucional o ilegal; y los tribunales deben escucharla y encontrar la solución adecuada, aplicando normas previas a casos que muchas veces son totalmente novedosos.

Después, estas sentencias se incorporan a los procesos legislativos que suelen darse después de una elección. Así, meramente como una idea a futuro, creo que la próxima legislatura federal y los nuevos congresos locales, deberán abordar temas que han surgido recientemente y que se han atendido con decisiones administrativas lo mismo del INE que de los institutos y comisiones electorales locales, así como en sentencias de la judicatura electoral. Entre estos pendientes encuentro los siguientes:

Paridad en la postulación para las gubernaturas de las entidades, legislación sobre la presencia de grupos tradicionalmente excluidos en las bancadas legislativas, análisis profundo de la necesidad de legislar sobre la libertad de expresión en redes sociales, vinculada con la democracia electoral, violencia política de género al interior de los órganos legislativos y en las administraciones públicas, respecto de puestos no electivos, etc.

Ahí están los temas, los acuerdos y las sentencias que pueden servir de guía para ajustar la legislación. Veremos.