Opinión

Elecciones y turismo

Elecciones y turismo

Elecciones y turismo

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El próximo 6 de junio es la elección más grande de la historia. Estarán en disputa más de 20 mil cargos de elección popular, entre ellos gubernaturas y / o alcaldías en los principales destinos turísticos del país. El cambio de mandos sin duda alguna afectará la marcha de la industria de viajes en esas entidades porque para cualquier análisis hay que partir de un hecho que todos los integrantes de la industria deben tener presente: el principal insumo de la actividad es la voluntad política.

Sin la voluntad el camino es cuesta arriba, como se ha mostrado a nivel federal desde que llegó López Obrador a la presidencia y una de sus primeras decisiones desaparecer el CPTM y cancelar de golpe el proyecto del aeropuerto de Texcoco. No es para asustarlos, pero Morena encabeza las encuestas en estados sedes de destinos turísticos protagonistas, como Baja California Sur y Guerrero. ¿Cómo le ira a los turisteros de esas entidades con Morena en el gobierno estatal? En BCS el candidato es un cuadro experimentado Víctor Castro que conoce el estado, el problema es que, al intentar sintonizar sus políticas con las políticas federales, la actividad puede chocar con un muro.

En el caso de Guerrero el futuro pinta desoladora. Félix Salgado ya fue alcalde de Acapulco donde el turismo creció marginalmente pero el narco llegó para quedarse. También hay elecciones en Sinaloa, donde se ubica Mazatlán; en Colima donde está Manzanillo y elecciones en todos los municipios de Quinta Roo, de modo que hay señales de un tsunami morenista que todo lo anegue. Lo cierto, aunque ellos mismos no lo detecten, es que el turismo y Morena, al menos discursivamente, tienen muchos puntos de encuentro: para principiar combaten la pobreza, generan empleos formales para mujeres y jóvenes y también empleos informales.

El turismo equivale a estabilidad social y destinos turísticos son verdaderos polos de desarrollo regional. Además, algo por demás importante, da respuestas generosas en el corto plazo, en cuestión de meses. En lugar de verlo así y convertir al turismo en una actividad prioritaria, que sea centro del movimiento general de administración pública, Morena lo tiene en un rincón. El actual gobierno ha reducido a su mínima expresión a la Sectur, que sólo tiene un puñado de empleados y hace más con casi nada. La próxima elección pinta para ser otra mala noticia para el turismo.