Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han desarrollado una bebida a base de linaza ideal para las personas que no pueden consumir leche, son alérgicos a las proteínas o simplemente buscan una alimentación más saludable.

En estos tiempos que han resultado complicados para muchas familias económicamente, algunos se han lanzado a emprender. Para el matrimonio formado por Alejandra Ávila y Juan Orejel -quienes son farmacéutica bióloga y químico en alimentos- el impulso y la inspiración se los dio su pequeño hijo que pronto cumplirá cinco años, quien nació con una condición que le impide digerir diversos alimentos. No puede comer gluten, leche, ni harinas, tampoco cierto tipo de proteínas.

“El problema se presenta desde el embarazo porque mi esposa no podía consumir nada de lácteos y yo presento una serie de alergias que mi hijo las heredó y una de esas alergias que le heredó fue la alergia a la proteína de la soya y a la proteína de la leche”, explica Juan.

En entrevista, comparten los problemas durante los primeros años de vida de su hijo al no encontrar muchas opciones para alimentarlo “fue muy difícil conseguir una fórmula láctea y brindarle alimentos que no tuviesen prácticamente nada de lácteos y nada de soya. Hoy en día, muchos de los alimentos traen proteínas de leche y traen proteínas de soya”.

Así, en una ardua búsqueda, estos químicos encontraron en la linaza una solución que quisieron compartir. Se trata de Linazenn, un producto elaborado a base de esta semilla, cuyo consumo está destinado para cualquier persona que desee mantenerse sana o que son intolerantes al gluten, grasas y lácteos.

“Entonces, a partir de eso fue que empezamos a verificar nosotros de qué manera podríamos darle algún tipo de sustituto de leche y vimos que era muy complicado por el tipo de alergias que él presentaba”, agrega Juan.

Tras muchos años de estudio en química de alimentos y nutrición, decidieron que la mejor decisión es crear una bebida a base de linaza por aportar bastantes nutrientes, además de ser más económica y por lo tanto, se puede ofrecer a un precio muy accesible al público, comparado con la leche de almendras o de soya, por ejemplo.

Este producto presentado en los sabores vainilla y chocolate, se puede mezclar con algún cereal o con un poco de chocolate qué fungiera en este caso el tipo de uso que se le da a la leche, incluso puede utilizarse en la elaboración de helados.

Al cuestionarles por qué iniciar un emprendimiento justo en esta época en la que muchos negocios han cerrado, comentan que para ellos es muy importante lanzar una opción saludable al mercado ante el creciente número de fallecimientos ligados al problema de obesidad y diabetes, más aún justo en este momento de pandemia, en el que tener una comorbilidad dificulta la recuperación de un paciente de COVID-19.

Otra característica de esta bebida es que para reducir el uso de plásticos, se optó por presentarlo en botellas de plástico retornables.