Opinión

Florecen empresarios tabasqueños en gobierno de la 4T

Florecen empresarios tabasqueños en gobierno de la 4T

Florecen empresarios tabasqueños en gobierno de la 4T

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy
La conformación de grupos políticos cercanos al poder en turno es algo que sucede en cada administración. En el sexenio de Enrique Peña Nieto los grupos con mayor influencia fueron el de Atlacomulco, y el de Hidalgo, identificado con el ex Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Empresas relacionadas con estos grupos dominaron la contratación de servicios y obras públicas en diferentes sectores a lo largo de los seis años de gobierno.En la actual administración hay un grupo cuya fuerza en el plano político va en aumento. Éste es liderado por Adán Augusto López, gobernador de Tabasco, y Rutilio Escandón de Chiapas. Ambos son personas de toda la confianza del Presidente López Obrador y tienen fuerte influencia en varias dependencias del Gobierno Federal.Hoy cuando todo el discurso gira entorno al combate a la corrupción, el fantasma del tráfico de influencias sigue rondando alrededor de las contrataciones públicas. Hay dos dependencias en donde se ha detectado un crecimiento importante en las adjudicaciones directas, la mayoría para favorecer a empresas relacionadas con este nuevo grupo, se trata de PEMEX de Octavio Romero, y el IMSS que dirige Zoé Robledo.Un ejemplo es ROFERATI, empresa desconocida que, a un año de su constitución en el Estado de Tabasco, obtuvo contratos en el orden de los 47 millones 718 mil pesos en el IMSS, para adquirir material médico relacionado con la emergencia sanitaria ocasionada por el COVID-19.A diferencia de otras empresas que tardan años en ganar contratos en cualquier organismo gubernamental, ROFERATI a los seis meses de su creación ya había firmado vía adjudicación directa, un contrato para proveer al instituto de 30 equipos médicos, ventiladores neonatal pediátrico adulto, por la suma de 39 millones de pesos, lo que significó un precio unitario de cada uno de ellos de 1 millón 300 mil pesos, un precio exorbitante tomando en cuenta que el costo promedio comercial ronda los 700 mil pesos por equipo.La empresa creada por Rodrigo Ramírez Amaya y Félix Tijerina Martínez, ambos de 24 años, provee al IMSS desde termómetros, hasta papel de baño y material de curación, todo esto sin licitación de por medio. ROFERATI no cuenta con antecedentes en el portal Compranet, sin embargo, ya suma 17 contratos, todos por adjudicación directa.Otro caso parecido es el de CM DEL GOLFO, de José Rubén Ferrer del Río, otra empresa tabasqueña que en 77 días le fueron asignados 20 contratos sin licitación, para la adquisición de material de curación, y diferentes productos relacionados con el tratamiento del COVID-19.En PEMEX, el paisano de Octavio Romero y compadre del gobernador Adán Augusto López, Manuel Santandreu Hernández, sigue acaparando contratos por medio de su empresa, GRUPO HUERTA MADRE, al que le fue adjudicada directamente la construcción de 14 edificios corporativos por 4 mil millones. Éste no es el único contrato, poco a poco y sin hacer ruido, su grupo se ha ido quedando con gran parte de las obras de la refinería de Dos Bocas, el primero fue el relacionado con la renivelación del terreno, contrato cercano a los 5 mil millones de pesos. PEMEX TRATARÁ DE NEGOCIAR ADEUDOS CON PROVEEDORESMientras algunos grupos empresariales se ven favorecidos por su cercanía con el poder en turno, otros se encuentran al borde de la quiebra por falta de pagos. Esta es la situación para muchos proveedores de PEMEX, a los que se les adeuda cantidades millonarias. Hasta ahora la cifra va en 40 mil millones de pesos en adeudos a pagar con el presupuesto de 2021. Los ADEFAS (Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores) reconocidos sólo suman los adeudos de los primeros seis meses de este año. Hasta ahora la estrategia que ha seguido la dirección de finanzas, a cargo de Alberto Velázquez; y la de administración que dirige Manuel Herrerías, se ha limitado a ir “pateando el bote".APAGAN AUTOCINEMA DE OCESALos que se quedaron con las ganas de abrir nuevamente su autocinema fueron los de OCESA, de Alejandro Soberón. La empresa operó con éxito durante los meses de septiembre y octubre el autocinema Citibanamex en el Campo Marte de la Ciudad de México. Fue tal la demanda que la temporada de exhibición se extendió por varios días. Para esta nueva temporada la sede sería el Hipódromo de las Américas, pero con la llegada del semáforo rojo les fue negado el permiso para operar. El equipo de Soberón Kuri todavía tiene la esperanza de que las autoridades reconsideren y les permitan abrir después de la navidad.