Opinión

La democracia según la 4T

La democracia según la 4T

La democracia según la 4T

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Cuando el INE ratificó, el 25 de marzo, por segunda vez, la cancelación de las candidaturas para gobernador postulados por Morena de Félix Salgado Macedonio para Guerrero y Raúl Morón para Michoacán muchos pensaron que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), aparentemente sometido al dominio del presidente Andrés Manuel López Obrador, restituiría esas candidaturas. Pero he aquí que el martes de esta semana, el pleno de la Sala Superior del TEPJF votó 6-1 a favor de ratificar la decisión del INE.

Únicamente José Luis Vargas, el magistrado presidente, votó en contra. Y eso, porque se sabe de su vínculo de subordinación con el jefe del Ejecutivo. Vargas procedió de manera facciosa. Tanto así que cinco magistrados lo acusaron de “actuar unilateralmente al postergar la discusión sobre el retiro de candidaturas a los aspirantes de Morena a las gubernaturas de Guerrero y Michoacán, y sobre la propuesta del INE para evitar que mediante engaños y alianzas se viole el 8 por ciento de sobrerrepresentación autorizado por la Constitución. (Héctor de Mauleón, “La rebelión de los magistrados”, 28/04/2021). Con esta denuncia pública y con el resultado de la votación sobre la cancelación de la candidatura de Félix Salgado Macedonio, Vargas debería retirarse como presidente del TEPJF.

Los seis magistrados del Tribunal Electoral que votaron a favor de ratificar la decisión del INE, resistieron las ordenes provenientes de Palacio Nacional y las presiones ejercidas por Morena. Con esta decisión mostraron autonomía y dignidad. Hicieron valer la legalidad y la institucionalidad. Le callaron la boca a quienes habían dicho que el TEPJF era una instancia subordinada a López Obrador. Enhorabuena.

La reacción no se hizo esperar (nótese cómo el presidente y los dirigentes de Morena se apropian del concepto “democracia”): al día siguiente, o sea, el miércoles 28 de abril, AMLO afirmó que los consejeros del INE y los magistrados del TEPJF actuaron de manera antidemocrática por su relación con el antiguo régimen: “Quiero expresar que considero un exceso lo que aprobaron el día de ayer los magistrados del Tribunal Electoral, es un golpe a la democracia, a la incipiente democracia mexicana. Se me hace excesivo, pero además antidemocrático, por eso hablo de que fue un golpe a la democracia, porque la democracia es el respetar la voluntad del pueblo, en la democracia es el pueblo el que decide, es el pueblo el que manda.” (Forbes, 28/04/2021).

En su cuenta de Twitter, Mario Delgado, presidente de Morena, escribió: “La decisión del @TEPJF-informa es un claro golpe a nuestra democracia y a los derechos políticos de los mexicanos a votar y ser votados. Defendamos nuestra democracia en las urnas como lo hicimos en 2018, vamos por un @PartidoMorenaMx en unidad.”

Citlalli Hernández, Secretaria General de Morena, puso en Twitter: “Lamentable que el @TEPJF-informa desestime el principio de proporcionalidad haciéndole el juego a los consejeros del INE. Aun cuando los conservadores lo asuman una victoria, lo cierto es que estamos viendo un atentado a la democracia. Nos vemos en las urnas ¡La 4T continúa!”

Conviene analizar el concepto que el presidente y los dirigentes de Morena tienen de la democracia y lo equivocados que están: en primer lugar, el sujeto de la democracia liberal es el ciudadano; en contraste, el sujeto del populismo es el pueblo. En las expresiones anteriormente citadas es evidente el carácter populista de quienes las han dicho y escrito: ellos nunca hablan del ciudadano, siempre hablan del pueblo.

La democracia liberal tiene un carácter incluyente, vale decir, acepta la relación consenso-disenso y, como decía Hans Kelsen, el diálogo y el acuerdo entre mayoría y minoría es esencial para la democracia (Teoría general del derecho y del Estado, México, UNAM, 1958, 342). Por el contrario, el populismo, tiene un carácter excluyente: se dice “el pueblo es el que manda”; pero quienes no están de acuerdo son el “no-pueblo”, despectivamente, “los conservadores.” Allí, en este posicionamiento sobresale la intolerancia.

Como decía Guizot: la democracia es un talismán que cada quien quiere llevarse a su casa, sin saber que solamente surte efecto cuando todos están reunidos alrededor de ella.

A esto vale la pena agregar que la democracia hace una clara separación entre el gobierno de las leyes y el gobierno de los hombres, poniendo por encima del poder del rey al poder de la ley. Por eso de la democracia es el Estado de derecho por excelencia. En populismo, en cambio, interpreta las leyes según su conveniencia. Una cosa que caracteriza a todos los regímenes populistas es que el poder de un solo hombre se pone por encima de la ley. Por eso sobreviene un proceso de desconstitucionalización (Luigi Ferrajoli) y demolición de las instituciones de la república.

Giovanni Sartori escribió: “La democracia aún tiene enemigos: pero ahora se la evita mejor en su propio nombre y por medio de su propio nombre.” (Teoría de la democracia, Madrid, Alianza Editorial, 1988, p. 22). En la página siguiente Sartori dice que esos lobos con piel de oveja, en vez de respetar el pluralismo democrático, dividen el espectro político entre buenos y malos.

Twitter: @jfsantillan

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