Cultura

La libertad de expresión es algo que debemos defender todos: Juan Villoro

No puede ser irrestricta porque entonces permite crear recursos que acabarían con ella, señala el Premio Crónica

La libertad de expresión es algo que debemos defender todos: Juan Villoro

La libertad de expresión es algo que debemos defender todos: Juan Villoro

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La reflexión central que une a los libros Asesinato y Los periodistas de Vicente Leñero es sobre el verdadero sentido de la libertad de expresión, que está acotada y es relativa. No puede ser irrestricta porque entonces permite crear recursos que acabarían con ella: no se puede conceder en nombre de la libertad de expresión el derecho a quemar libros o perseguir personas, toda libertad debe establecer límites que protejan la libertad misma.

“La libertad de expresión es un derecho por lo que debemos luchar todos, siguiendo el ejemplo de Leñero”, opinó el escritor y Premio Crónica, Juan Villoro Ruiz, durante la conferencia “Vicente Leñero: crimen sin castigo, impunidad y libertad de expresión”, tercera del ciclo Entre crónica y la ficción que se transmitió el lunes por la noche en las redes sociales de El Colegio Nacional.

Durante la conferencia, Villoro apuntó que la novela Asesinato, en la que Leñero narra el doble crimen de los Flores Muñoz —caso muy sonado en la época por su salvajismo—, puede ser vista como un archivo narrativo de datos que sirven en función de una historia, y la copiosa información que reúne el libro constituye un ejercicio de restitución: que la literatura haga lo que no hizo la justicia.

“El cronista establece un tribunal que pertenece a la cultura, es decir a la memoria. Es un tribunal no menos importante que el de la justicia porque hay cosas que no fueron sancionadas en su tiempo, que no deben ser olvidadas, pero que se someten a ese nuevo proceso que concede el periodismo y la literatura”, consideró Villoro.

Agregó que en ese sentido, libros como Los periodistas y Asesinato tienen un profundo contenido de sentido ético, pues subrayan cosas que no deben volver a ocurrir y apuntan a que esa responsabilidad nos corresponde a todos.

“En Asesinato estamos ante una especie de anti-novela policiaca o de anti-noticia, Leñero no nos da una exclusiva, porque ya todo se sabía, ni hace una novela policíaca porque no se puede investigar el fondo de la cuestión. Lo que hace es mostrar por qué esa noticia que ya se conoce no puede ser resuelta: dónde están las trabas y obstáculos; entrevista a los abogados defensores, a los dos equipos diferentes que se hicieron cargo del caso; entrevista a todas las personas relacionadas con el suceso; y ahí vemos el minucioso entorpecimiento del ejercicio de la ley. De ese desastre surge un libro que, si bien es un espejo convulso y herido de la realidad, es también un documento sumamente necesario para que eso no vuelva a ocurrir”, comentó el Premio Crónica.

Por otra parte, estimó que Los periodistas, es la forja de un gran reportero, cuyos artículos, reportajes y entrevistas que han sido reunidos en libros como talacha de periodismo, periodismo de emergencia, o sólo periodismo.

Destacó que el texto le debe bastante a las lecturas de formas experimentales de la novela que influyeron en América Latina por aquellas épocas, y es narrado en primera persona: desde los ojos del traidor que admira profundamente a la persona que planea vencer, con quien además tiene una curiosa hermandad. Plantea un panorama periodístico de una época en la que parecía regir la prioridad de estar cerca del poder en vez de ejercer cualquier otro oficio, y cuyo slogan era “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”.

Concluyó que el valor ético que puede tener el género de la crónica es que “no transforma los hechos ni restituye lo perdido, pero permite conocer eso que trató de ser silenciado y establece la sentencia de la memoria para que eso no vuelva a ocurrir.”