Opinión

La vida de los otros

La vida de los otros

La vida de los otros

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy
La vida de los otros

Quienes pensaban que el espionaje político en su modalidad de siembra de micrófonos era cosa del pasado, se equivocaron.

Las conversaciones se siguen interviniendo como comprobó en carne propia Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional de Morena y figura clave en el proceso de renovación de la dirigencia del partido en el poder.

Alguien se metió a su domicilio particular y pudo grabar una conversación que ella y su esposo, el abogado Arturo alcalde, sostuvieron con el todavía líder nacional, Alfonso Ramírez Cuellar.

¿Y ahora qué hago, me pongo a revisar mi casa para ver dónde están ocultos los micrófonos?, se preguntó Luján.

No se trata, para calibrar la gravedad del caso, de una charla telefónica, sino de una plática en el comedor de su casa.

Las cosas llegaron demasiado lejos.

Seis años y el Mochomo

Mañana se cumplen seis años de la desaparición en Iguala de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

Los normalistas fueron detenidos por policías municipales que se los habrían entregado a la banda de los Guerreros Unidos quienes a su vez los ultimaron, todo esto según la investigación que derivó en la llamada “Verdad Histórica”, hoy desautorizada.

Ya hay movilizaciones en la CDMX de normalistas y grupos que los secundan y la marcha central será mañana sábado.

Este aniversario tiene una característica singular que no tenían los anteriores. Ya está en poder de las autoridades José Ángel Casarrubias, el Mochomo, jefe de Guerreros Unidos, señalado por las propias autoridades como autor tanto intelectual como material de las desapariciones.

Lo que diga el Mochomo abre la posibilidad de saber por fin lo que sucedió esa noche triste en Iguala y sus alrededores.

Sin desplantes machistas

La seguridad de los estados no puede ser rehén de disputas políticas. Lo plantean así los gobernadores que integran la Alianza Federalista.

La decisión de la Secretaría de Seguridad de marginar al gobernador de Chihuahua de las mesas de seguridad en el estado como consecuencia de disputas políticas de carácter personal está fuera de lugar.

La responsabilidad de los funcionarios federales y de los gobernadores, sin importar el partido del que provengan, es dar respuesta positiva a las demandas de los ciudadanos, comenzando por el tema de la seguridad.

No hay lugar aquí para desplantes machistas, retadores.

Habrá más motivos de conflicto, como el de la presa La Boquilla en Chihuahua, pero eso no debe ser pretexto para descarrilar la coordinación en materia de seguridad que es una prioridad nacional.

El cuento del avión robado

¿Se puede robar un avión? En el aeropuerto Mariano Matamoros en Cuernavaca sí se puede, a pesar de ser una instalación bajo custodia de las fuerzas federales.

El robo se cometió a plena luz del día por un grupo de tres personas que se identificaron como mecánicos y que al parecer presentaron alguna documentación para confirmarlo.

Dijeron que revisarían los motores. Una de las personas se quedó en tierra y abandonó la terminal aérea y los otros dos se subieron, encendieron los motores, tomaron pista y se robaron la nave.

La versión que circula es que viajaron hasta Venezuela y en el vuelo de regreso se estrellaron en Guatemala. Las autoridades encontraron, además de los cuerpos, drogas y armas.

Hay muchas preguntas y muy pocas respuestas.