La música experimental o electroacústica es una etiqueta general para cualquier ritmo que supera los límites existentes y las definiciones de género, y ahora ya no es exclusiva de Europa y América del Norte, México compite con los mejores del mundo.

Edmar Olivares Soria se desempeña como profesor investigador de arte digital en la Universidad Autónoma Metropolitana (Unidad Lerma), es pionero en la escena artística y académica a nivel nacional, y en proponer usar los gráficos 3D a como un nuevo tipo de partituras para lo que se conoce como música experimental y música electroacústica,

El doctor Olivares Soria explica que la práctica se hizo prominente a mediados del siglo XX, particularmente en Europa y América del Norte, y John Cage fue uno de los primeros compositores en utilizar el término y uno de los innovadores principales de la música experimental, utilizando técnicas de indeterminación y buscando resultados desconocidos.

A partir de la década de 1960, la "música experimental" comenzó a usarse en los Estados Unidos con el propósito casi opuesto, en un intento de establecer una categoría histórica para ayudar a legitimar a un grupo de compositores "externos" radicalmente innovadores.

La música experimental es una etiqueta general para cualquier música que empuja los límites existentes y las definiciones de género (Anónimo y nd (c)). La práctica compositiva experimental se define ampliamente por sensibilitis exploratoria radicalmente opuesta a, y cuestionamiento de, convenciones institucionalizadas compositivas, interpretativas y estéticas en la música.

En esta música no hay nada más que sonidos: sonidos que han sido escritos y sonidos que no lo han sido. Los que no lo han sido parecen silencios en la música escrita y abren el camino de la música a aquellos sonidos que se producen en un entorno físico.

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Edmar Olivares dijo que ésta música electroacústica, tiene que ver con música realizada en gran parte con ayuda de la computadora y que a diferencia de lo que podríamos llamar música tradicional (que está basada principalmente en aspectos como el ritmo y la melodía), ésta se centra en otros aspectos como el timbre peculiar de ciertos sonidos.

Olivares es el creador de la música basada en timbre peculiar de ciertos sonidos, y comenta al respecto que se trata de una “manera alternativa de utilizar el modelado procedural 3D dentro de un contexto sonoro para explorar nuevas posibilidades estéticas”.

Esta propuesta la presenta en la obra llamada “Metagraphos I” que realizó de manera expresa para el programa Laboratorios Sonoros de la UNAM a finales del año pasado 2020.

El actual catedrático de la UAM se formó como Matemático (IPN) y obtuvo después una maestría y doctorado en Tecnología Musical por la UNAM y ha obtenido distintos reconocimientos a nivel nacional entre los que destacan,

Primer lugar en el Concurso del Festival Internacional de Arte Sonoro SONOM (2014) y finalista en la edición 2015 del mismo;finalista del "Concours International de Composition Electroacoustique SIME 2018" (Lille, Francia), beca Programa Creadores Escénicos 2018 (FONCA, México).

Resiliencias Sonoras-Composición Electroacústica 2020 (UNAM México), y el Concurso Acousmonium INA GRM-Fonoteca Nacional (2016); este último le valió una residencia de composición y el estreno de su obra en uno de los lugares más importantes a nivel internacional al respecto de esta llamada música electroacústica.

A nivel internacional su trabajo de arte digital y música electroacústica ha sido presentado en varios foros de EUA, Asia, Europa y Sudamérica.

De formación guitarrística, su trabajo ligado a las artes escénicas (en la música experimental, live electronics y performance multimedia) lo han llevado a presentarse en lugares como el Palacio de Bellas Artes, el Teatro de la Ciudad de México Iris Esperanza, la Sala Covarrubias (UNAM), Casa del Lago (UNAM) y diversos lugares en el extranjero.

Con toda esta experiencia que actualmente continúa desarrollando su investigación académica y creativa sobre este tema; el de utilizar modelados 3D hechos por computadora para ser utilizados a modo de partitura o como él lo llama “hiper partitura”.

“Utilizo el término hiperpartitura haciendo referencia a que los gráficos no son una representación simbólica explícita de lo que debe tocarse (o de lo que debería sonar) como en el caso de una partitura tradicional, sino como una interpretación subjetiva que está guiada por parámetros visuales como la textura, el color y la forma; es en cierto modo, como una extensión tridimensional de lo que se conoce como partitura gráfica”.

Olivares Soria utiliza también recursos provenientes de la inteligencia artificial para desarrollar estos gráficos que después utiliza para crear obras que están basadas principalmente en lo interesante que pueda sonar ciertos sonidos.

Así mismo cuenta que últimamente está trabajando en la implementación de esta misma idea pero utilizando sistemas de realidad virtual:

“Al usar el dispositivo de realidad virtual, el intérprete o performer, se encuentra ahora sumergido o inmerso en un mundo ficticio y esto le permite interpretar sonoramente los gráficos 3D desde una perspectiva muy diferente a que si los estuviera viendo en una pantalla”

Olivares Soria está desarrollando nuevas propuestas creativas que involucran el arte y la tecnología invitándonos a ver y oír de maneras poco convencionales pero bastante interesantes y atractivas. Pero no sólo eso, su perfil tanto de investigador como creativo es bastante particular y poco común, pues involucra, como ya se vió, diversas áreas como la inteligencia artificial, los gráficos por computadora, las matemáticas, el arte digital y la música electroacústica.