Cultura

Adiós al poeta de Izquierda y filósofo, Enrique González Rojo

Mi padre murió por la mañana de ayer, anunció su hija Graciela/ Su cualidad fue concebir el género poético como una forma de desciframiento del mundo, señala Armando González

Adiós al poeta de Izquierda y filósofo, Enrique González Rojo

Adiós al poeta de Izquierda y filósofo, Enrique González Rojo

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Enrique González Rojo, pensador, poeta y crítico social mexicano falleció ayer a los 92 años de edad. La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes lamentaron el sensible deceso del también ensayista, y anunciaron desde la página del INBAL, que se llevarán a cabo un homenaje póstumo y edición de su obra.

“Mi padre, el poeta-filósofo Enrique González Rojo Arthur, murió hoy por la mañana. Lo extrañamos ya entrañablemente”, informó su hija, Graciela González Phillips, desde redes sociales, acompañando la publicación con el poema “Y vivos los queremos”, que su padre escribiera en febrero de 2015, a cinco meses de la desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

Entre las reacciones que la noticia de su deceso provocó, destacan las consideraciones de González Rojo como un personaje militante con convicciones políticas de izquierda.

“Lamento profundamente la muerte del poeta Enrique González Rojo, un hombre sabio. La fuerza de su poesía perdurará, su pensamiento filosófico siempre claro y brillante. Un hombre de izquierda que nos dio tanto. Mi pésame a sus hijos, Guillermo y Graciela”, expresó la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto.

“Terrible la pérdida de Enrique González Rojo, gran poeta y gran amigo. Lo único que nos consuela es que nos deja su enorme obra como poeta, como filósofo, como pensador y cómo un gran hombre de izquierda”, comentó por su parte Paloma Sáinz, directora de la asociación Para Leer En Libertad, desde su cuenta en twitter.

El director general del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II, manifestó en un comunicado de la editorial: “Se fue de “esta tierra movediza” el enorme poeta, gran amigo, fiel compañero de lucha y autor de la casa. Te seguiremos leyendo y compartimos el duelo con tus hijos y con Alicia”.

PERFIL. El día en que nació el poeta también fue un 5, en octubre de 1928. Estudió la maestría y doctorado en la UNAM, y se dedicó a oscilar entre poesía y filosofía. En el ámbito de la literatura, se le considera creador, junto con Eduardo Lizalde, del movimiento vanguardista “Poeticismo", que pretendió renovar los procedimientos de la creación poética mediante la racionalización de las diferentes técnicas para crear imágenes. Al grupo se incorporó Marco Antonio Montes de Oca y posteriormente se adhirieron Arturo González Cosío, Rosa María Phillips y Daniel Orozco Romo.

González Rojo escribió y publicó más de 20 libros de poesía, cuento, novela, ensayo y autobiografía: Tierra de Caín, en colaboración con Raúl Leyva y Eduardo Lizalde (1956); recibió el premio Xavier Villaurrutia en 1976 por El quíntuple balar de mis sentidos; y por Viejos (2002) obtuvo el Premio Latinoamericano de Poesía y Cuento “Benemérito de América”.

Fue compañero de luchas de José Revueltas y de su estrecha convivencia retomó características de su oralidad y pensamiento, que dieron paso al poema “Discurso de José Revueltas a los perros en el Parque Hundido”.

“Para mí su poesía fue un gran descubrimiento cuando era joven pues era un poeta que iba más allá del desahogo sentimental y quería escribir en sus libros una teoría del conocimiento. Fui lector suyo y me parece un perfil muy rico: un intelectual omnívoro, que ya casi no se produce en nuestros días, con una formación muy amplia, interesado en psicoanálisis, filosofía, poesía y un gran interés por todas las artes”, comentó el poeta Armando González, vía telefónica.

Destacó la cualidad de Enrique González Rojo Arthur de concebir el género poético como una forma de desciframiento del mundo e integrar en ella sus conocimientos, “algo que ha sido poco común en la tradición poética mexicana y con él, se pierde”.

Asimismo subrayó su participación en el movimiento del Poeticismo en los 50s como uno de sus importantes aportes a las letras mexicanas, ya que fue una vanguardia muy peculiar en la que sus miembros, “al tiempo que eran muy relajientos, querían restituir la poesía como instrumento de conocimiento general, y de todos ellos el más apegado a esa idea fue don Enrique G.”. Exaltó la amplitud de su obra, y la propuesta en que la poesía debía dejar de ser una forma sentimental y facilona para adoptar el rigor de otras formas de conocimiento. “Creo que ese fue el sello que marcó la creación, es una pérdida para la cultura mexicana.”

Por otro lado, apuntó que fue congruente y consistente en su postura política, “siempre fue de izquierda y se podía no estar de acuerdo con el pero era admirable por su integridad intelectual, lo cual es excepcional en un medio mexicano en el que intelectuales cambian de bandera a cada rato.”

“Lo traté varias veces, aunque no tuve la suerte de ser su amigo, pero siempre me pareció una persona educadísima, íntegra y generosa”, añadió González.

Para quienes interese ahondar en la obra Enrique González Rojo, se puede acceder a textos, fotografías y semblanza en: http://www.enriquegonzalezrojo.com/?fbclid=IwAR202efgzMOily8o5pIo88gtJHB5tjL86Pzh5movZ539hs5Bxzo_HzE_w1w

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