Cultura

No puedo soportar el canon, porque no soporto mucho la autoridad. Margo Glantz

Margo Glantz destacó que ha existido una gran irrupción de lo femenino tanto en la literatura como en la vida política

No puedo soportar el canon, porque no soporto mucho la autoridad. Margo Glantz

No puedo soportar el canon, porque no soporto mucho la autoridad. Margo Glantz

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

No puedo aceptar el canon, quizá porque no soporto demasiado la autoridad y siento que la literatura, tal y como la conocemos, es profundamente autoritaria, señaló la autora Margo Glantz durante el homenaje ¡Azúcar a Margo! 90 años, enmarcado en 40 edición de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca.

En muchas cosas fui bastante pionera, añadió Margo, no obstante cumplir el canon la llevó a autocensurarse al no incluir No pronunciarás en sus Obras reunidas publicadas por el Fondo de Cultura Económica. “Pensé que no era una forma canónica de escribir. No pronunciarás es un libro que está relacionado con los fragmentos de mi imaginación y mis obsesiones”.

“Ahora que lo recreo mentalmente, pienso que debió haber sido un libro más público, pero que yo misma me encargué de despublicarlo. En fin, hubo un escritor holandés que vino a México y que venía a mi casa, donde hacíamos reuniones, y me dijo: es un libro muy bueno, experimental, interesante… estás rompiendo cánones, cosa que toda la vida he querido hacer y que no he hecho de forma programática, sino natural”.

FEMINISMO. Desde muy jovencita tuve una obsesión con mi propio cuerpo. Me miraba al espejo y me parecía tener una nariz demasiado larga, yo no correspondía a la belleza normal, recordó Margo. “Siempre penseé tener perfil de emperador romano y yo decía: no funciono, soy fea y tonta".

Después de compararse con las actrices norteamericanas como Ann Sheridan, Margo se comenzó a fijar en la literatura. “Veía que el cuerpo de las mujeres estaba totalmente colonizado por una mirada masculina y cuando empecé a enseñar en la Facultad de Filosofía y Letras y comencé a escribir mis propios ensayos, quise cambiar la mirada del cuerpo femenino con mi propia mirada”

“Al hacerlo, fui construyendo un imaginario erótico que en un momento dado iba a desembocar en Apariciones, lo que sí me parece muy importante es que desde muy jovencita estuve muy vinculada con una literatura que tenía que ver con el erotismo”.

Luego, añadió la profesora emérita de la UNAM, trabajó con las monjas en quienes reconoció “una labor continua en contra de su propio cuerpo” pues querían prescindir de él. “Para poder ser místicas necesitaban aniquilar el cuerpo, pero esa aniquilación, flagelación, tortura, ayunos, insomnios, lo único que hacían era hacer más evidente el cuerpo”.

En 1996, Margo publica Apariciones, obra en la que fusona el cuerpo erótico de una pareja y al mismo tiempo introduce a un personaje muy transgresor, una niña. Este libro habla de una relación de sumisión, donde la mujer se sometía totalmente al deseo del hombre mostrando un imaginario femenino masoquista y ahí la niña era muy revolucionaria al ser vouyerista, estaba ingresando al mundo de los adultos y lo fragmentaba.

El padre de este personaje, explicó la también miembro de La Academia Mexicana de la Lengua y de El Colegio Nacional, era muy represor con su hija y la obliga a que siempre estuviera con las piernas cerradas, por lo que la niña abre todo el tiempo las piernas como un elemento fundamental de violencia contra el padre y para hacer valer su propio cuerpo.

“Uno de los problemas fundamentales que ha habido en contra de la mujer es el hecho de que para que sea recatada tiene que cerrar las piernas. Las piernas se abren para hacer el amor, para dar a luz y para tocar el chelo, sin embargo, todo eso es nefasto para la mujer, aunque ahora ya somos mucho más libres, ya hay chelistas y caballistas”.

En ese sentido, destacó que ha existido una gran irrupción de lo femenino tanto en la literatura como en la vida política. “No aceptan manifestaciones, nos ponen guardias y policías, no se las ponen al FRENAAA pero se las ponen a las mujeres, todo esto porque sigue siendo un mundo muy machista que no soporta que las muejres estemos ganando un terrero muy muy grande.”