Metrópoli

Con una beca de mil 500 pesos y sin material, así laboran médicos de pregrado

Una estudiante de la FES Iztacala comenta en entrevista cómo viven ella y sus compañeros sus labores en un hospital de Ecatepec; señalan que les ocultan qué pacientes son sospechosos de COVID y son obligados a laborar sin protección

Con una beca de mil 500 pesos y sin material, así laboran médicos de pregrado

Con una beca de mil 500 pesos y sin material, así laboran médicos de pregrado

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Una estudiante de medicina que se encuentra en servicio en el Hospital General 196 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que se ubica en el municipio mexiquense de Ecatepec alerta que tanto ella como otros compañeros han trabajado en condiciones muy precarias desde que inició la pandemia, la falta de recursos es tal, que han tocado muestras de pacientes, a quienes atienden sin ningún tipo de protección.

“Ya hace dos semanas murió un residente. Sólo espero que no sea necesario que ocurra otra muerte para que nos hagan caso”, señala Gabriela -a quien se le nombrará así para proteger su identidad-.

“Desde que iniciamos el internado en julio nos han hecho ir a entregar muestras de COVID, las muestras no las dan con una bolsa de plástico y en el laboratorio nos dicen que no las pueden recibir así con la bolsa de plástico -pues sácala y dámela- nos dicen y luego ni guantes hay entonces pues si nos exponemos”, comenta en entrevista con Crónica.

Ella y sus compañeros han tenido que comprarse material básico como careta, jabón, cubrebocas, entre otros, con sus propios recursos y hay quienes no tienen la manera de adquirirlos, pues se les de una beca de 2,500 pesos.

Gabriela, por ejemplo, comenta que ha tenido que desembolsar aproximadamente 5 mil pesos desde que inició su labor en el hospital en el mes de julio.

Además, señala que el equipo que ha podido conseguir en farmacias no es el adecuado para desempeñar su labor de manera segura.

Esta situación ha provocado que muchos estudiantes se enfermen de COVID-19 y a pesar de ello, no se les permite dejar de trabajar, como ocurrió con Jorge Alejandro López Rivas, estudiante de la FES Iztacala quien laboraba en el área de urgencias del Hospital General de Ecatepec “Dr. José María Rodríguez” y el cual, señalan, médicos de pregrado, no es el primer caso.

Aunque la facultad dio a conocer que retiraría a sus estudiantes del Hospital General de Ecatepec y a pesar de que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pidió retirar a sus médicos de hospitales que no tengan insumos, aún hay estudiantes de esta y otras universidades en riesgo en otros nosomios.

“A un compañero no lo dejaban ir a su casa porque decían que estaba mintiendo para poder irse”, comenta Gabriela.

Agrega que una situación muy común es que los médicos no les mencionan a los residentes en qué pacientes hay sospecha de COVID y nos envían a sacar las muestras sin ni siquiera proporcionárseles guantes o cubrebocas y cuando por sus propios medios se enteran que un enfermo probablemente ha contraído el virus y se niegan a trabajar al ver expuesta su propia salud, son reprendidos.

“Cuando por alguna razón sabemos que viene algún paciente sospechoso y nos negamos acercarnos a ellos en protección, se empieza a crear un ambiente tenso porque nos dicen que no queremos hacer nada y nos acusan con alguien superior y lo único que estamos haciendo es protegernos”.

“Cuando estaba rotando por ginecología se supone que es un área no COVID había una señora, una mamá que no había dicho que su esposo era paciente COVID y la tenían en un pasillo y aunque no estaba aislada, yo vi que algunos empezaron a ponerse equipo de protección, se lo empezó a poner la jefa de enfermería y algunos enfermeros y cuando fui a solicitar un traje, solamente me dijeron que no me acercara al paciente”.

A raíz de estar expuesta constantemente a pacientes con la enfermedad, fue el mes de septiembre cuando contagió a su mamá y a su hermana, quien padece asma a pesar de que salen únicamente para lo indispensable y ella sólo se dirige de su casa al hospital.

“Contagie a mi mamá y a mi hermana qué son las personas con las que vivo y fue pues fue muy feo porque desde marzo que empezó la pandemia no salimos y la prueba está en que no nos contagiamos mi mamá tenía que salir a trabajar, pero pues sí le mencionaba cómo cuidarse, estarse lavando las manos a cada rato”, relata.

De acuerdo con la segunda encuesta a médicos en formación expuestos al COVID-19 presentada en el mes de abril, el 91% respondió no contar con el material de protección necesario. En orden, los principales insumos faltantes son:

Desde el 23 de diciembre, los médicos internos de la Facultad de Estudios Superiores de Iztacala enviaron un escrito en el que señalaron estas inquietudes a la doctora Lidia Romero, jefa de sección de Internado de Pregrado y Servicio Social, las cuales se han vivido en todo el momento en que los jóvenes han apoyado en hospitales COVID-19.

En dicho documento señalaron que hasta ese momento se tenía conocimiento de al menos cinco médicos de pregrado enfermos de COVID-19, los cuales solamente corresponden a los diez que pertenecen a la FES Iztacala.

“Entendemos que la falta de personal nos orilla a que todas estas situaciones continúen, sin embargo, debemos recordar que ante todo, seguimos siendo becarios, sin una cédula profesional, sin entrenamiento necesario ni seguro de trabajador o equipo que nos ampare”, indicaron los médicos residentes a través de un comunicado.