La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, celebró este miércoles la condena del ex policía Derek Chauvin, que asesinó al afroamericano George Floyd en mayo de 2020, pero señaló que se necesitan medidas más fuertes en Estados Unidos para prevenir otros casos como éste.

"La impunidad por estos crímenes y violaciones de los derechos humanos por parte de agentes de seguridad debe terminar. Necesitamos ver medidas fuertes para prevenir más muertes arbitrarias", dijo en una declaración emitida por su oficina en Ginebra.

Y, de hecho, Bachelet agregó que nuevos casos de violencia policial, que también han terminado en asesinatos de afroamericanos en los últimos días y semanas, indican que las reformas de los departamentos de policía en EU resultan insuficientes para evitar que estas situaciones se sigan repitiendo.

Por ejemplo, la policía en la ciudad de Columbus (Ohio) asesinó a tiros a una adolescente negra este martes, poco antes de que se pronunciara la sentencia en el caso Floyd.

La alta comisionada dijo que ya es hora de pasar de las palabras a las acciones y plantear un verdadero cambio en la forma como la policía hace su trabajo, y no únicamente en EU.

"Para innumerables otras víctimas de ascendencia africana y sus familias, en Estados Unidos y otras partes del mundo, la lucha por la justicia continúa", comentó Bachelet, tras recordar que es muy difícil que los casos de uso excesivo de la fuerza por parte de policías lleguen a los tribunales.

George Floyd murió asesinado por el entonces policía Chauvin, que le aprisionó el cuello con la rodilla durante nueve minutos, matándolo por asfixia.

Chauvin fue declarado culpable de los tres cargos que enfrentaba, entre los cuales el de asesinato involuntario en segundo grado es penado con hasta con 40 años de cárcel, aunque todavía no está definida la sentencia que cumplirá. Esta se conocerá en seis a ocho semanas.