Reformas electorales van y vienen y, ya entrados en la tercera década del siglo XXI no hemos logrado que la participación ciudadana en México se traduzca en un sistema de partidos sólido, con tradición, peso específico, fundamento claro en el mapa del pensamiento y de la acción política de nuestro tiempo, y perfil reconocible para que la ciudadanía vote, o no, por ellos.

Cuando vemos un sistema político como el británico, con más de tres siglos de tradición, y que a lo largo de tres centurias se ha decantado en dos fuerzas políticas principales —laboristas y conservadores—, dos o tres secundarias —liberales, verdes, y algunas pocas expresiones regionales, nuestro régimen de partidos luce extraviado, estrambótico y pintoresco.

Hace unos días amanecimos con la noticia de la aceptación del registro de una nueva fuerza política a la que el INE, el Tribunal Electoral del Poder Judicial —y, claro, nuestras leyes electorales— le han concedido el carácter de partido político nacional: Fuerza Social por México.

Lo de menos es que estas siglas (¿PFSM?) aparezcan en la boleta de las elecciones intermedias de 2021, y que reciban a partir de ahora una cantidad espectacular de recursos públicos para contribuir a su causa. Lo realmente preocupante es que se trata de una organización patito y cachirul de la que desconocemos todo: sus orígenes —al parecer es un engendro financiado en sus orígenes por una confederación sindical post CTM con especial presencia en Quintana Roo—; sus dirigentes —según entiendo un tal Gerardo Islas Maldonado lo encabeza, y dicho personaje es al parecer un alfil político del senador morenista Ricardo Monreal—; y, peor aún, su identidad política más elemental, es decir, no sabemos si habrán de ser opositores o aliados del partido en el poder, aunque todo parece indicar que es más probable lo segundo.

Ya entrados en gastos —literal— me di a la tarea se asomarme a su “Programa de Acción”, tal y como aparece en el portal del INE, sólo para descubrir la enorme impostura de esta nuevo partido político.

Revisemos si no este desfile de lugares comunes y perogrulladas, seleccionados de un programa de acción que se reduce a 5 cuartillas:

¿Qué nos ofrece el PFSM para el tema de la educación?:

“Realizar estudios sobre las distintas oportunidades de mejora que se presentan en el sector educativo, proponiendo en todo momento alternativas viables que contribuyan al fomento de la educación en la población”.

“Gestionar servicios educativos de calidad en todos los niveles”.

“Impulsar el desarrollo de programas sociales que eviten el rezago educativo en los diferentes niveles”.

Para el tema de la salud:

“Implementar estrategias de salud pública que permitan el acceso a la población a atención médica integral“

“Impartición de talleres encaminados a promover una cultura de prevención y cuidado ante enfermedades de transmisión sexual y embarazo adolescente”

Para la ciencia, la Innovación y la tecnología:

“Patrocinar la generación y aplicación de conocimientos científicos encaminados al desarrollo equitativo sustentable y competitivo de México”.

“Promover la creación de Institutos de Investigación Científica y Tecnológica”.

Para el desarrollo humano y la competitividad

“Fomentar entre la población un deseo de superación, procurando que las personas tengan a su alcance las herramientas necesarias para transformar su vida y alcanzar sus logros personales”.

“Incentivar la participación de la ciudadanía en actividades deportivas, académicas, culturales, científicas, políticas y económicas”.

“Brindar y patrocinar capacitación de vanguardia para una mejora cuantitativa y cualitativa del nivel de vida de la población”.

Para la equidad social y de género

“Implementación de programas, talleres y proyectos encaminados al desarrollo e integración social”.

“Fomentar el incremento de apoyos para pensionados y jubilados”

Para la participación ciudadana:

“Impartición de talleres sobre democracia, participación y liderazgo”.

“Realizar campañas de concientización de la importancia del sufragio”.

“Combatir la falta de información de la ciudadanía frente a los acontecimientos políticos sociales y económicos del país”

“Organizar foros de discusión y difusión sobre políticas públicas”

Para el desarrollo económico sustentable:

(Este es sin duda el mejor): “Implementar las distintas acciones necesarias para la obtención del desarrollo sustentable del país”.

“Realizar campañas de apoyo al campo y a los campesinos”.

“Promover conferencias y talleres que concienticen a la población sobre la importancia de los recursos naturales”

Para el empleo y la justicia social:

“Impulsar la mejoría de las condiciones de trabajo, los salarios adecuados para el desarrollo y progreso de las familias de los trabajadores”.

Con estas credenciales programáticas, y un plan muy entusiasta para organizar un montón de talleres, el PFSP recibirá muchos millones de pesos del erario público para competir en los próximos comicios federales.

Indefendible democracia en el país de Jorge Ibargüengoitia.

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