El Comité de Instrucción (CI) de Bielorrusia presentó este miércoles una acusación formal contra la dirigente opositora María Kolésnikova por poner en peligro la seguridad nacional.

Kolésnikova, que fue detenida tras negarse a ser expulsada del país, es acusada en virtud del artículo 361 del código penal, cargo que contempla penas de hasta cuatro años de cárcel.

El CI precisó en un comunicado que la investigación continúa y que la opositora seguirá en prisión preventiva.

La líder opositora es acusada en el marco del caso penal abierto contra el Consejo Coordinador opositor para el traspaso pacífico del poder, al que el presidente del país, Alexandr Lukashenko, acusa de intentar tomar el poder.

La Unión Europea (UE) ha exigido la liberación de Kolésnikova y otros miembros del presídium del consejo opositor, entre los que solo la Nobel de Literatura Svetlana Aleksiévich sigue en libertad en Minsk.

Kolésnikova, única de la troika de mujeres que desafió a Lukashenko en las elecciones presidenciales que no abandonó el país, fue secuestrada el 7 de septiembre por las fuerzas de seguridad.

Como rompió el pasaporte para evitar ser expulsada forzosamente a Ucrania, fue detenida y trasladada a un centro de reclusión en las afueras de Minsk.

Kolésnikova, quien se ha quejado de la condiciones de su encierro, acusó a los servicios de seguridad de amenazarle con matarla si no abandonaba el país.

La opositora es representante del banquero Víctor Babariko, principal rival de Lukashenko en las elecciones y que fue detenido durante la campaña electoral.