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Trump, el presidente con el nivel de rechazo más alto de la historia de EU

Trump, que mañana deja el cargo, logró superar el récord de 40 años de Carter como el mandatario saliente con menos aprobación, desde que en 1945 se empezaron a hacer estas encuestas: 58.1% el republicano frente al 55% el demócrata. ¿Qué hizo el republicano para merecer tal deshonor?

Trump, el presidente con el nivel de rechazo más alto de la historia de EU

Trump, el presidente con el nivel de rechazo más alto de la historia de EU

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Jimmy Carter, 96 años, ya se puede morir con el consuelo de que no pasará a la historia como el el presidente de Estados Unidos que dejó la Casa Blanca con el mayor nivel de desaprobación -55 %-, al menos desde que empezaron a hacerse este tipo de encuestas, en 1945.

La medalla de oro del deshonor se la acaba de quitar el actual mandatario, Donald Trump, quien este miércoles al mediodía abandona el poder con un 58.1 % de rechazo entre la población estadunidense, según el portal especializado FiveThirtyEight. De hecho, si el hundimiento del republicano no se frena en seco en las últimas 24 horas, todavía podría aumentar su ventaja al casi centenario expresidente demócrata, que mantenía el récord de presidente con más nivel de rechazo desde que dejó el cargo, en 1981, cuando no logró la reelección tras arrebatarle la victoria un ex actor secundario de Hollywood, Ronald Reagan.

En total, Carter ha llevado esta medalla de la deshonra durante 40 largos años. Todos sus predecesores y sucesores -excepto Trump- acabaron sus respectivos mandatos con nivel de desaprobación bajos o muy bajos: Harry Truman (1945-53) abandonó la Casa Blanca con un 23.8 % de rechazo; Dwight Eisenhower (1953-61) con un 12.1 %; John Kennedy (1961-63, año en que fue asesinado), con un 29.2 %; Lyndon Johnson (1963-69), con un 49.2 %; Richard Nixon (1969-74, año en que renunció), con un 35.9 %; Gerald Ford (1974-77), con un 33.6 %. En cuanto a los que posteriores a Carter: Ronald Reagan (1981-89), con un 29 % de desaprobación; George H. Bush (1989-93), con un 46.3 %; Bill Clinton (1993-2001), con un 33.6 %; George W. Bush (2001-09), con un 45.1 %; y Barack Obama (2009-17), con un 43.7 %.

¿La historia lo absolverá?

Sin embargo, la ironía de la historia quiso que el presidente más impopular haya sido el único que ha recibido el premio Nobel de la Paz una vez que dejó el cargo, además de haberse ganado con el tiempo el cariño de sus compatriotas, por la dignidad con la que aceptó su derrota y las causas humanitarias que emprendió.

Nada parece indicar que Trump vaya a lograrlo algún día, no sólo porque es el primer presidente de EU de la era moderna que se niega a reconocer su derrota y no reconoce la victoria de su oponente, sino porque hizo lo que ninguno de los 44 anteriores mandatarios: incitar a las masas a que asaltaran el Capitolio para que los congresistas no cumplieran con su misión de certificar la victoria de Joe Biden.

Los trágicos sucesos del pasado 6 de enero acabaron por hundir la popularidad de Trump hasta reventar el récord impuesto por Carter, y todavía le espera al republicano el segundo “impeachment” en su contra y una montaña de demandas judiciales que podrían llevarle a la cárcel, si es que antes de dejar el cargo no se concede el perdón a sí mismo y su familia, lo que agravaría su dañado prestigio luego de cuatro años de mandato plagado de polémicas, mentiras, insultos y juego sucio:

Acusó a los mexicanos de criminales; vetó la entrada a EU de pasajeros de nueve países musulmanes; desvió dinero del Pentágono para construir el muro; sacó a EU del Acuerdo de París para combatir el cambio climático, se burló de las víctimas de Puerto Rico del huracán María, a los que lanzó al aire papel higiénico; llamó países de mierda a Haití y El Salvador; separó a niños de padres indocumentados y los metió en jaulas en centros de detención; chantajeó al presidente de Ucrania para que inculpara al hijo de Joe Biden por negocios sucios; desairó a los palestinos, llevando la embajada de EU en Israel a Jerusalén, a la que declaró capital indivisible del Estado judío; pagó el silencio de una actriz porno para que no hablara de su relación extramarital; exacerbó la división racial con su agresiva respuesta a las protestas de los negros por la brutalidad policial, frente a su tibieza ante el terrorismo supremacista blanca; y lo peor, negó durante meses la gravedad de la pandemia, desalentando a la población a protegerse, lo que ocasionó que EU sea el país del munco con más muertos en términos absolutos, con casi 400 mil muertos hasta ayer.

Este es el currículum del peor presidente de la historia de EU.

fransink@outlook.com