En plena etapa electoral, hay quienes le apuestan a los discursos de odio, de desprecio a las instituciones y que la única verdad es la de ellos, con criticas sin argumentos, lo cual genera un clima de provocación y de violencia.
Por esta razón, considero que la firma de un pacto de civilidad para generar mejores condiciones en las campañas políticas en la Ciudad de México es adecuado y oportuno, sobre todo ante el panorama de unas elecciones muy competidas.
Aunque la mayoría de las fuerzas políticas se han pronunciado a favor, es lamentable la actitud de los dirigentes de Morena que rechazaron cualquier posibilidad de diálogo y acuerdo de civilidad porque ellos siempre tienen la razón. La soberbia es el peor compañero.
A lo largo de los últimos días y después de los hechos suscitados en un mitin en Coyoacán, ahora es más que necesario que los líderes de los partidos políticos se sienten a reflexionar y evitar cualquier provocación, sobre todo Morena.
Creo que los dirigentes de ese partido tienen que dejar su estrategia de victimizarse y apostarle al diálogo y consenso; de criticar sin fundamento y mejor hacer propuestas si realmente están a la altura del proceso electoral.
Por eso, desde este espacio, solicito al Instituto Electoral de la Ciudad de México sancione los discursos de odio que realiza Claudia Sheinbaum, los cuales son más actos de provocación que de propuestas.
Que el IEDF solicite datos precisos de los antecedentes de candidatos que hayan ocupado puestos en la administración pública, con el fin de conocer si tienen la calidad moral para ejercer un puesto de representación popular.
Construyamos un proceso electoral respetuoso, pacífico y de propuestas, sin discursos que solamente provoquen la confrontación y la violencia.
* Presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF
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