En las últimas elecciones, la clase política se ha dado cuenta que un partido ya no es capaz de ganar por sí sólo, un proceso electivo debido a la gran división ciudadana que ha generado un sector político en nuestro país.
Parte de esa división, se ha generado por las estrategias publicitarias que algunos partidos políticos como Morena ha adquirido en cada campaña pues al contratar los servicios de alguna agencia publicitaria ésta trabaja en relación al principal objetivo de la industria de la publicidad que es la creación de consumidores (electores).
Con ello, las campañas políticas de dicho partido se basan en crear, no sólo un consumidor, sino cautivar por medio de un discurso antisistema, a un electorado principalmente desinformado y que seguramente tomará decisiones poco pensadas gracias al bombardeo diario de publicidad cuyo contenido no es otra cosa más que ataques, descalificaciones y calumnias hacia otros partidos.
Por otro lado, están los partidos que se basan en propuestas, debates y dialogo, factores con los que se ha caracterizado el PRD desde su fundación así como Movimiento Ciudadano y el sector mayoritario del PAN y son justamente esas coincidencias, las que acercaron a estos tres partidos para conformar la coalición Por México al Frente.
Sobre esta alianza, se han hablado infinidad de cosas y no faltó quienes le apostaron a su fracaso por tratarse de partidos con ideologías estatutarias o internas distintas pero pocos, fueron los que en verdad pudieron comprender que por encima de las ideologías, se encontraba un objetivo en común como sacar de una vez por todas, a un viejo régimen que ha gobernado por décadas este país y que lo ha sumido en un estancamiento inhumano, pues no es posible que la clase trabajadora siga ganando un salario mínimo que no alcance ni para la canasta básica o para lo que mandata el artículo 123 de nuestra Constitución y que a la letra dice: “Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos…” por poner un ejemplo.
Por ello, estoy convencido que esta alianza va más allá de las ideologías y quienes se enfrasquen en un asunto ideológico, se están limitando y no podrán visualizar un nuevo sistema originado en esta coalición llamada Por México al Frente que, estoy seguro, destituirá a un viejo sistema que sigue entregando nuestros recursos a empresas extranjeras.
Por lo anterior, queda claro que esta alianza se ha concretado no por intereses personales de algunos líderes o por el poder mismo, sino por un objetivo en común que el pueblo de México ha demandado durante décadas que es desterrar las políticas arcaicas de un sistema caduco, sólo así, la gente podrá ser testigo del comienzo progresista pero sobretodo, de una adecuada distribución de la inmensa riqueza mexicana.
Twitter: @israelmorenori
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