Academia

Egresado de la UPA crea deshidratador para evitar desperdicio de alimentos

Jordi Manríquez señala que su desarrollo SUNSET prolonga la vida útil de frutas, verduras y carne. Su desarrollo fue finalista del premio James Dyson Award, México

tecnología

Uno de los primeros motivadores de la innovación de Jordi Manríquez fueron los datos de desperdicio de materia orgánica en el Mercado agropecuario de Aguascalientes.

Uno de los primeros motivadores de la innovación de Jordi Manríquez fueron los datos de desperdicio de materia orgánica en el Mercado agropecuario de Aguascalientes.

James Dyson Award

Jordi Manríquez Albarrán, reciente egresado de la carrera de Ingeniera en Energía, de la Universidad Politécnica de Aguascalientes (UPA) creó un deshidratador de alimentos con radiación solar indirecta, que puede ayudar a conservar una gran variedad de alimentos desde frutas, verduras hasta carne.

En conversación para los lectores de Crónica, Manríquez Albarrán explicó que, técnicamente, el equipo es innovador porque cuenta con sistema de almacenamiento térmico hecho con materiales con cambio de fase, que poseen la capacidad de almacenar calor, y además cuenta con tecnología de Internet de las Cosas, que permite medir los procesos desde la distancia y durante las 24 horas.

El deshidratador, llamado SUNSET, fue seleccionado como finalista del premio James Dyson Award, México, que reconoce innovaciones universitarias de impacto social. El objetivo principal es prolongar la vida útil de los alimentos reduciendo así el desperdicio de comida y facilitando su empaque, transporte y almacenamiento.

Originario de Celaya, Guanajuato, Jordi Manríquez se mudó a Aguascalientes para estudiar la carrera de Ingeniería en Energía y su proceso educativo le exigió encontrar soluciones para problemas de la vida real.

“Este proyecto se fue construyendo en varios pasos. Lo inicié en el octavo cuatrimestre de mi carrera cuando nuestro profesor nos enseñó el almacenamiento térmico con materiales de cambio de fase. A la par de esto, por casualidad, me enteré que en el Mercado agropecuario de Aguascalientes o Mercado de Abastos se genera un desperdicio de una tonelada diaria de material orgánico. Entonces, estos dos elementos se sumaron y comencé a pensar en la idea del deshidratador solar, que me permitiría incorporar lo que estaba viendo en clases. Consolidé el proyecto con una orientación sustentable y pasé a la fase de diseño y búsqueda de materiales que nos dieran el rendimiento deseado”, dijo a este diario el joven Ingeniero en Energía.

El primer prototipo fue hecho con materiales muy baratos y no era 100 por ciento sustentable, ya que ocupó unicel, combinado con madera; pero este primer prototipo sirvió para demostrar que sí funcionaba la idea.

Después de probar que el diseño de deshidratador funcionaba, el joven ingeniero investigó más para mejorar los materiales utilizados.

Después de probar que el diseño de deshidratador funcionaba, el joven ingeniero investigó más para mejorar los materiales utilizados.

James Dyson Award

“Después trabajé más en investigar nuevos materiales y mejorar estéticamente el diseño. Fui sumando soluciones y el mismo proyecto me fue guiando hasta la solución actual, que fue reconocida. No creo que al principio tuviera tan claro que todo el trabajo desembocaría en este resultado, pero sí busqué desde el principio que esta solución fuera sustentable. En un momento llegué a considerar que este sistema tuviera un respaldo de gas, pero decidí que no porque liberaría emisiones de efecto invernadero y eso rompería con el concepto inicial de este deshidratador. Por eso trabajé más en buscar soluciones de almacenamiento térmico”, agrega el joven ingeniero.

Durante la entrevista, y pensando en posibles jóvenes que pudieran leer este texto, Jordi Manríquez reconoce que a lo largo del desarrollo de prototipo sí vivió momentos de frustración, pero aclara que nunca fue una frustración paralizante:

“Creo que cuando te apasiona la carrera que estás estudiando y te topas con esas dificultades piensas: “ahora tengo que encontrar la solución con los recursos que tengo”. Es verdad que en el camino de construir el prototipo sí sentí la combinación de las dos fuerzas: frustración y pasión, pero pensaba que cualquier ingeniero que ha encontrado una solución a un problema se ha encontrado en momentos como esos que yo vivía. Con frecuencia pensaba: “me falló, pero debo buscar otros puntos de vista, porque así también es la ciencia”, comparte Jordi, en la conversación.

Para el joven egresado de ingeniería, en todo trabajo humano hay una oportunidad de mejora, aún cuando no se sabe si se puede llegar a la perfección. Cuenta que alguna vez leyó la biografía de James Dyson y ser finalista de su concurso le llena de inspiración para hacer más.

(DESPIECE 85 PALABRAS)

El deshidratador

Atiende diferentes problemas

de forma transversal

Según el Fideicomiso de la Central de Abasto, en 2020 se tiraron 32 mil 725 toneladas de desechos, de los cuales 45 por ciento eran son orgánicos, como frutas y verduras. Una innovación como el deshidratador SUNSET puede disminuir el desperdicio de esos alimentos, pero además atiende otros problemas globales de manera transversal: por su escalabilidad, desde nivel familiar hasta industrial, apoyaría a la seguridad alimentaria; reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero, estimularía la economía circular con desperdicios mínimos e incentiva el emprendimiento.