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“La salud no sólo es responsabilidad de los pacientes, también de gobiernos y empresas”

Los médicos decimos que la salud depende de los hábitos de los pacientes y olvidamos el contexto social, refiere el reconocido médico del Hospital Bellevue

Eric Manheimer

El libro “Doce pacientes: vida y muerte en el Hospital Bellevue”, de Eric Manheimer, inspiró la serie de televisión New Amsterdam.

El libro “Doce pacientes: vida y muerte en el Hospital Bellevue”, de Eric Manheimer, inspiró la serie de televisión New Amsterdam.

Las economías en las que el consumo es un motor para el crecimiento han creado un modelo de nutrición obesogénica que acelera la aparición de muchas enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión e hipercolesterolemia; por eso se requiere conocer e intervenir en el contexto del paciente si realmente se quiere mejorar su salud.

Así lo observa y comenta con los lectores de Crónica Eric Manheimer, médico estadunidense que durante casi dos décadas fue director del hospital público más grande de Estados Unidos, el Hospital Bellevue, en Nueva York.

Las vivencias en el hospital que atiende a pacientes de diferentes partes del mundo lo motivaron para escribir el libro best seller “Doce pacientes: vida y muerte en el Hospital Bellevue”, la cual inspiró la serie de televisión New Amsterdam.

“Creo que no hemos puesto suficiente atención a cómo el entorno afecta a los pacientes”, cuenta el médico en conversación telefónica. “Un ejemplo es lo que ocurre en Estados Unidos, pero el entorno afecta a los pacientes en todo el mundo. En Estados Unidos, a pesar de que es un país muy rico, hay grandísimos grupos que no tienen acceso a educación, casa segura o un barrio sin violencia. Los temas que yo escribí en el libro presentan los casos individuales de doce pacientes, pero a través de ellos se miran problemas de salud pública, de entorno deteriorado y de estrategias de atención que deben ir más allá de estos pacientes que presentamos como ejemplo”, dice el especialista en cuidados paliativos, casado con una médico mexicana originaria de Chihuahua.

– En medio de estas determinantes sociales tan fuertes, ¿cómo ubicamos la responsabilidad del paciente en su propia salud?

–Pensamos que la salud depende del paciente por sus hábitos. Esta idea de pasar toda la responsabilidad a los pacientes se ha vuelto una idea casi religiosa entre la comunidad médica, que atribuye cualquier problema de salud a las decisiones y hábitos de las personas. Yo planteo otra idea porque atribuir toda la responsabilidad a los pacientes nos impide ver cuál es la responsabilidad de los gobiernos y de las grandes compañías y los grandes negocios internacionales.

“Un ejemplo de lo que le digo es el caso de una de mis pacientes, que padece obesidad y diabetes, pero cuando estudiamos su entorno familiar encontramos que estos problemas de salud se repiten en cuatro generaciones de su familia, incluyendo a sus padres, hijos y nietos. Y cuando además estudiamos las condiciones de salud en su barrio y su entorno social, vemos que sus hábitos están relacionados con un consumo estimulado por grandes negocios. En México esto es muy claro con la Coca-cola, que llega a pueblos que no tienen teléfono ni internet. No podemos decir que estas compañías no influyen en el entorno. Es falso pensar que no tienen responsabilidad en la salud pública”.

– ¿Y dónde queda la responsabilidad individual?

–Las cosas no son blanco y negro. Hay contextos en los que las personas pueden controlar más sus opciones de alimento, vivienda y educación, pero hay otros contextos en los que las personas no tienen control porque su trabajo e ingresos no les permiten tener tantas opciones; la mayoría de las personas en Estados Unidos, en México y en todo el mundo viven en condiciones de precariedad y los grandes negocios no sólo tienen gran control sobre aquello”, subraya Manheimer.

Una de las preocupaciones más importantes que el especialista expresa es la baja cantidad de horas que las escuelas de medicina dedican a estudiar los entornos de los pacientes.

“Estamos educando a expertos en funciones biológicas, que además están saturados de pacientes y no quieren conocer nada de contextos. Eso es lo que estoy señalando que debe cambiar”, concluyó.

Médicos saturados y precarizados

El doctor Manheimer explica que los dos últimos años se ha hecho más evidente el problema de que los médicos cada vez tienen que atender a más pacientes, en periodos más cortos de tiempo y con herramientas menos personalizadas. “Esta saturación es otra determinante social porque hay médicos en los barrios que atienden a 25 pacientes diario y no les pueden dedicar más de 15 minutos. Esto nos obliga a revisar todo el sistema porque cada vez es más difícil ayudar a los pacientes”, indicó.