
Las personas que viven en contextos de enfermedad, como acompañantes y cuidadores, tienen un rol de traducción médica para poder explicar la situación a los demás y a sí mismos.
“El aire en forma de huésped”, de Cecilia Miranda Gómez, que se exhibe en la Terraza del Museo de Arte Carrillo Gil, parte de la vivencia personal de la creadora como hija de una paciente oncológico.
La pieza consiste en una serie de paneles metálicos móviles perforados que emulan el mobiliario hospitalario.
Cada uno tiene parte de un diseño fraccionado y el diseño, “inspirado particularmente en los biombos que se utilizan en espacios contingentes, donde se tienen que crear otros espacios, por ejemplo, en una sala de emergencias, para crear pequeños cuartos”, según expresa la propia creadora.
Como si de una radiografía pulmonar expandida se tratara, luz y sombra evocan el tránsito del aire y la respiración.
“Me parecía muy interesante pensar que yo soy también una traductora artística y en ese sentido ¿cómo podría yo traducir lo que pasa en un cuerpo cuando respira en una imagen? Porque además las imágenes que producen la medicina, son imágenes que no sabemos leer”, expresa la artista, mientras toma un café, sentada en la parte interior de la Terraza.
Su instalación se puede visitar hasta el 10 de mayo y contempla dos formas de activarse: crear medios de contraste con las piezas, “es decir que lo que ahora es un hueco se va a llenar, como si existieran esporas físicas que estuvieran contaminadas con una presencia ajena al aire y eso generará vitrales coloridos en el espacio”, adelanta Cecilia Miranda Gómez.
El aire en forma de huésped es una de las tres propuestas que alberga el Museo de Arte Carrillo Gil (Avenida Revolución 1608, colonia San Ángel, Ciudad de México).
También se puede visitar el proyecto “Nadie creerá el incendio si el humo no da señales. Archivo vivo de cuerpos en protesta y disputas simbólicas en Latinoamérica”, en la Librería MACG.
En el pequeño espacio acondicionado con una cajonera de madera se reúnen seis casos de movilización en México, Guatemala, Nicaragua, Bolivia, Chile y Argentina.
Para ilustrar cada caso se invita al público a conocer un fanzine expandido de afiches, fotografías, poesía y otros materiales visibilizan expresiones artísticoculturales en territorio latinoamericano que responden e interactúan con los conflictos políticos y sociales contemporáneos.
GUNTHER GERZSO
En el segundo piso del MACG se exhibe “Algo en común con el asado”, una revisión de la obra de Gunther Gerzso a cargo del curador invitado Carlos E. Palacios.
Se trata de 46 pinturas realizadas entre los años cincuenta y noventa y provenientes tanto del MACG como de colecciones privadas.
Están dispuestas en cinco núcleos, a modo de “ensayos curatoriales”, en los que Carlos E. Palacios destaca temas en diálogo con artistas contemporáneos y esboza una evolución del artista.
“Uno de los gestos curatoriales que quise destacar en estos cinco núcleos es cómo de alguna manera la pintura de Gerzso, que durante más de medio siglo desarrolló este artista, tiene una especial pertinencia y se mantiene como una pintura contemporánea”, indica el curador.
Su propuesta es pensar al artista plástico mexicano de ascendencia húngaro-alemana, como si fuera un pintor contemporáneo porque “trasciende el siglo XX para alcanzarnos en este momento”.
El recorrido de la muestra entrelaza las relaciones con obras de artistas modernos y contemporáneos con lecturas previas que se han hecho de la obra del artista, lo que el curador sustenta en los textos de sala con citas a los historiadores de arte que han reflexionado sobre esta obra.
Aunque Gerzso tuvo también una temprana surrealista, a Carlos E. Palacios le interesaba “potenciar los lenguajes que cimentaron a Gerzo como un pintor cercano a la abstracción”.
“Él es el creador de una de las abstracciones más sui generis de la pintura latinoamericana del siglo XX, precisamente por esta vinculación con el pasado sin anecdotizar el pasado”.
“Entonces, la exposición de alguna manera lo que intenta es revelar a ese Gerzo que no es escenógrafo -fue un importantísimo escenógrafo del cine mexicano- pero a mí me interesaba más pensar su pintura”, añade.
A 25 años de su fallecimiento, esta muestra concluye con una foto del artista, “el maestro los despide desde Venecia eh metido hasta las rodillas en el agua”.
Para más información sobre las exposiciones y programa de actividades que las acompañan visita la página web y redes sociales del @museocarrillogil.