Cultura

Conmemoran centenario de Pedro Coronel con exposición en Bellas Artes

La muestra, conformada por 43 obras, ofrece piezas poco exhibidas como el “Prometeo”. “MI padre pensaba que el arte era una pasión, algo que se debía amar - más que poseer- y poderse tocar”, dice Martín Coronel

pintor zacatecano

Dos de las obras de Pedro Coronel.

Dos de las obras de Pedro Coronel.

INBA

La muestra Pedro Coronel. 100 años, una ruta infinita, que se puede visitar en el Palacio de Bellas Artes hasta febrero del 2022, rinde homenaje al pintor zacatecano cuyo aniversario fue recientemente confirmado a través de documentos que ubican su nacimiento el 25 de marzo de 1921 (dos años antes de lo que se tenía pensado): “De acuerdo con testimonios de mi familia, un recuerdo de bautizo con la fecha correcta, y en libros de la catedral de Zacatecas donde está, efectivamente, Pedro Encarnación Coronel Arroyo, se constató esa fecha. Por eso festejamos sus 100 años aquí, ahora, en lo que fue como su casa”, declaró el investigador e hijo del artista, Martín Coronel.

En un recorrido para medios, previo a la inauguración de la exposición, Martín Coronel comentó que para su padre el arte era una pasión, algo que se debía amar -más que poseer- y poderse tocar. “Por eso le gustaba comprar porque decía que no era atesorar, sino sentir el arte”.

Explicó que conmemorar a su padre en el Palacio de Bellas Artes viene de la idea de regresarlo a su hogar. “Es despedido por el pueblo de México aquí, en el vestíbulo, cuando muere en 1985”. Además, señaló, fue en este recinto que recibió el Premio del Primer Salón Nacional de Cultura, en 1959 por el cuadro “La Lucha”, que forma parte del recorrido.

“Hay obras que no se habían visto. Su ubicación había sido desconocida durante décadas”, destacó por su parte el gestor cultural, docente y co-curador Iñaki Herranz. Es el caso de “Prometeo”, que estuvo años enrollado como un cartel hasta que fue comprado y restaurado por anticuarios.

Iñaki Herranz añadió que la muestra gira entorno a la abstracción y Pedro Coronel como artista abstracto.

RECORRIDO.

La exposición está conformada por 43 pinturas y una escultura, que provienen de 28 acervos públicos y de colecciones privadas, que se organizan en 4 núcleos:

En la primera sección, Periodo de formación (1939-1946) y obra temprana (ca. 1946-1958), se exhiben las piezas iniciales de Coronel en las que se aprecia la influencia de sus maestros académicos y la escuela de París. Su estadía en Europa le permitió adoptar rasgos abstracto-constructivos, perspectivas cubistas, mezclas expresionistas y síntesis primitivistas, sin perder lo prehispánico como inspiración frecuente.

Figuración abstracta (1958-1969 y 1975-1985) es la segunda sección, donde el público podrá apreciar el estilo característico desarrollado a partir de la década de 1950. Se considera la etapa madura del artista, debido a la síntesis de la figura que logró modular a distintos grados de abstracción.

A lo largo de su trayectoria, Coronel se mantuvo en un vaivén entre la figuración y la abstracción. Promovía figuras arquetípicas de valor universal que a su vez mantenían un vínculo con elementos de identidad nacional, como la muerte o los motivos prehispánicos.

Su lenguaje plástico es una contrapropuesta a la Escuela Mexicana de Pintura, de la cual retoma el uso de grandes formatos. Por otra parte, se ubica en el contexto generacional del movimiento de La Ruptura.

El tercer núcleo, Abstracción total (1961-1985), propone recuperar a Coronel como uno de los pocos artistas mexicanos que sintetizó su lenguaje hasta alcanzar la abstracción total. De 1969 a 1975 solo pintó obras de este estilo.

En la última sala se abordan otras facetas del artista: su relación con la crítica, especialmente con Justino Fernández; la relación con Tamayo, a quien consideraba parteaguas de su generación; un video acerca de su colección, que resulta ser uno de los acervos de arte universal más importantes de México, compuesto por piezas de la antigüedad greco-romana, Lejano Oriente, arte de Oceanía y África, estampa japonesa y arte prehispánico, la cual fuera donada en 1983 “al pueblo de México”; así como obras de su periodo final (1979-1985).

Para fortalecer la inclusión de todos los públicos se contará con traducciones al inglés, Lengua de Señas Mexicana y náhuatl, además de un micrositio con 10 secciones. Toda la información sobre la exhibición y sus actividades se puede consultar la página http://museopalaciodebellasartes.gob.mx/, así como en sus redes sociales (Facebook: Museo del Palacio de Bellas Artes / Instagram, Twitter y TikTok: @mbellasartes).

“Paratextos”

Pedro Coronel. 100 años, una ruta infinita está acompañada por una publicación que a partir del próximo año estará a la venta en la tienda del Museo del Palacio de Bellas Artes. Se trata de un libro que integrará ensayos de Jorge Reynoso Pohlenz, Marisol Argüelles, Daniel Garza Usabiaga, Martín Coronel e Iñaki Herranz, realizada con el apoyo de la Fundación Jenkins.

Asimismo, en paralelo a esta muestra se ofrece un programa de actividades académicas y mediadas, una línea del tiempo, entrevistas con los autores del libro, citas a muro con reflexiones acerca de la obra de Coronel y un video de su colección.