Cultura

Irene Vallejo: “La escritura es nuestra mayor victoria contra el olvido y la destrucción”

Es necesario rendir un homenaje a la oralidad, a quienes no han accedido a una educación regular y se han mantenido en su territorio haciendo un “gran” servicio cultural a la humanidad, añade

FIL DE GUADALAJARA

Irene Vallejo, ganadora del IX Premio Internacional de Ensayo Pedro Henríquez Ureña

Irene Vallejo, ganadora del IX Premio Internacional de Ensayo Pedro Henríquez Ureña

Reyna Paz Avendaño

“La escritura es nuestra mayor victoria contra el olvido y la destrucción. Gracias a la escritura concebimos salvar del olvido y de la destrucción nuestras mejores ideas, recuerdos, historias y nuestro pasado, para que cada generación no tuviera que empezar de nuevo”, indicó la filóloga Irene Vallejo (España, 1979), ganadora del IX Premio Internacional de Ensayo Pedro Henríquez Ureña.

En el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara 2022, la autora de “El infinito en un junco” comentó que la historia inició con la escritura, no obstante, la oralidad ha ocupado más tiempo de la humanidad, inclusive, hasta nuestros días se mantiene.

“El periodo que hemos contado con la escritura es más breve que el periodo de la oralidad, pero es menos conocido porque no tenemos documentos. La oralidad es un grandísimo periodo donde realmente los grupos, las tribus, los pueblos se organizaron para mantener de boca en boca sus saberes más importantes”, dijo Vallejo.

Cuando se inventó la escritura, los privilegiados se hicieron del control de esa herramienta y tecnología, por lo que muchas personas, sobre todo las mujeres, se quedaron en el mundo de la oralidad.

“La oralidad va a seguir existiendo en el mundo de la escritura y se han seguido conservando relatos y tradiciones. Muchas personas no han aprendido a escribir, pero han sido grandes narradores”, señaló.

Para la autora, es necesario rendir un homenaje a la oralidad, a quienes no han accedido a una educación regular y se han mantenido en su territorio haciendo un “gran” servicio cultural a la humanidad.

“Me enamoré de la literatura gracias a los relatos que me contaba mi madre antes de dormir. Me enamoré de la literatura por la oralidad. Recuerdo que aquellos relatos eran el momento más feliz de mi vida, de mi infancia, experimentaba la aventura cuando mi madre se sentaba al borde de mi cama y me contaba todo tipo de historias como Robin Hood o La isla del tesoro”, confesó.

HEREDEROS DE ALEJANDRÍA

En “El infinito en un junco”, Irene Vallejo hace un recorrido por la historia del libro y las bibliotecas a través de Grecia y Roma, retoma la historia clásica para traerla al presente.

“En este momento la mitología antigua se está reivindicando desde muchas voces, muchas femeninas como Anne Carson y muchas otras que releemos la mitología en busca de los relatos que nos construyen y que han armado nuestra concepción y mirada sobre la realidad, quizá desde una óptica nueva, manteniendo una postura más cercana hacia esos clásicos, más crítica”, dijo.

La búsqueda es bajar del pedestal y conversar con los clásicos, añadió.

“Muchas de nuestras ideas y conceptos proceden de aquel mundo. Al mismo tiempo somos conscientes de los aspectos de barbarie de aquellas civilizaciones, de la esclavitud, el imperialismo, el culto a la guerra y el trato que le dieron a las mujeres, ahora estamos intentando una aproximación histórica sin el halo de idealización que nos acompañó en épocas anteriores”, comentó.

Vallejo expresó que Alejandría es el gran mito literario que ya exploró Borges, que tiene mucho que ver con la biblioteca de Babel y el sueño de reunir todos los libros del mundo en un solo lugar.

“De alguna manera es la semilla de internet, de nuestro intento por almacenar conocimiento y facilitar el acceso en todos los horizontes geográficos. Me gusta establecer ese vínculo con el presente porque, aunque fue destruida Alejandría, no creo que haya sido un fracaso, sino un gran triunfo”, aseguró.

Alejandría, indicó, “hoy sirve como modelo y aspiración para muchas de las bibliotecas que están invadiendo pacíficamente el mundo; el reflejo de Alejandría todavía está en las bibliotecas del presente y en una gran biblioteca que es internet”.

RESPETO A LA AML

Sobre el Premio Internacional de Ensayo Pedro Henríquez Ureña, otorgado por la Academia Mexicana de la Lengua, Irene Vallejo externó su felicidad al ser un país del que admira su creatividad.

“Es una enorme satisfacción que venga de una academia de la lengua que como filóloga respeto y admiro, también por el nombre Pedro Henríquez Ureña, uno de los grandes humanistas que ha existido y que, junto con Alfonso Reyes, aquí en México, hicieron una tarea esencial para defender fe en el humanismo”, indicó.