La SAPS revela por qué “La revolución se bajó del caballo y el caballo del muro"
La muestra reúne documentos del archivo de la SAPS y obra contemporánea de 17 artistas que retoman elementos y estéticas del muralismo

Detalle de una de las obras.
A la muerte de David Alfaro Siqueiros, en 1974, algunos dieron por terminado el movimiento muralista, sin embargo, nos dimos cuenta revisando el archivo que varios críticos, artistas y teóricas se preguntaron por una diversificación de las posibilidades del mural, de los muralismos en plural”, señala en entrevista Natalia de la Rosa, curadora de la exposición “La revolución se bajó del caballo y el caballo del muro. De nuevos muralismos y otras heterodoxias”, en la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS).
La muestra que estará abierta al público hasta marzo del próximo año reúne documentos del archivo de la SAPS y obra contemporánea de 17 artistas que retoman elementos y estéticas del muralismo.
“Partimos de la revisión de autores como Juan Acha, Ida Rodríguez Prampolini, Raquel Tibol, Fernando Gamboa y Shifra Goldman para ver cómo pensaban esos nuevos muralismos que eran populares, comunitarios, conceptuales, mediáticos y cómo se retoman o rebotan con prácticas contemporáneas”, indica De la Rosa.
La curadora explica que el título de la muestra se retomó de una frase que Melquiades Herrera presentó en un videoperformance (Vendedores ambulantes, uno por 5, 3 por diez, de 1993, para TV UNAM) que habla de cuando la Revolución ya era además de institucional, burocratizada. “La expresión 'se subió al Cadillac' retoma a un personaje histórico: Carlos Denigri”, agrega.
En la parte contemporánea, se exhiben diferentes banderas que reutilizan los slogan e iconografías de marcas para referirse a frases de lucha de la diversidad de identidades y expresiones de género.
“Natalia Millán presenta la instalación ‘Bandera de la lucha de las trabajadoras de la industria del regalo’, un mural hecho con moños que hablan de las horas del trabajo y la huelga. También se presentan globos con el proceso de solicitud de préstamos de imágenes y de reproducción de Diego Rivera y Frida Kahlo al Banco de México quienes llevan ahora su copyright, es toda la correspondencia, el costo de la imagen y la imagen reproducida”, indica De la Rosa.
Otra obra que destaca la curadora es la hecha por Giovanni Fabián Guerrero, artista de Cherán, “una talla en madera basada en murales a partir de la historia de la autonomía que se desató hace 10 años y usa el tema de asamblea con todo el imaginario con el que trabajó Siqueiros esa nueva forma de sociabilidad y organización política”.
REVISIÓN AL ARCHIVO
La segunda parte de la exhibición inicia con las esquelas que en 1974, cuando murió Siqueiros, se publicaron, momento a partir del cual se generaron debates sobre el muralismo.
“Esas discusiones partieron por las opciones que hubo del mural: el conceptual con personajes como Felipe Ehrenberg, el comunitario con autores como Arnold Belkin, o en relación con el movimiento chicano y autoras que acompañaron estos debates como Ida Rodríguez Prampolini o Raquel Tibol, también ligados al movimiento feminista o revolucionario como Rini Templeton”, destaca la curadora.
En la SAPS se muestran los artículos escritos por investigadoras del arte y por propios artistas defendiendo las nuevas estéticas y funciones de los muralismos, además de fotografías que ejemplifican esas experimentaciones.
“Muchos de los murales fueron pensando en una época de reproducción importante que ya lo había pensado Siqueiros en murales como ‘Ejercicio plástico’ (1933). Por ejemplo, Felipe Ehrenberg pensó en el mural tamaño doble carta, no nada más el rotulista que puede ser un muralista sino en la reproducción misma del mural como lo hace Templeton a través del Xerox, estética que en los 70 se va a desarrollar”, indica.
Otro momento que plasma la exposición es la controversia que generó la construcción del Polyforum.
“Para Siqueiros era la gran obra, pero tuvo mucho en contra sobre todo a partir de los debates de La Mafia (al grupo de Monsiváis, José Luis Cuevas, Gironella y García Ponce) entonces mostramos textos como el de Francisco de la Maza para resaltar la obra de Siqueiros hasta las reflexiones de Felguérez que habla de una lectura que hace Siqueiros de su obra escultórica y mural con desechos en las rejas del Polyforum”, indica De la Rosa.
La Sala de Arte Público Siqueiros se ubica en el número 29 de la calle Tres Picos, en Polanco, en la Ciudad de México.