
El Masters 1.000 de París, el último torneo de la temporada, se cerrará con un duelo entre el italiano Jannik Sinner, que puede arrebatar el número 1 del mundo al español Carlos Alcaraz, y el canadiense Felix Auger-Aliassime, en busca del mayor éxito de su carrera.
Aunque el favoritismo está del lado del ahora número 2 del ranking, que encadena 25 partidos sin perder bajo techo, el incremento de nivel del número 10, en busca de su primer título de Masters 1.000, confiere suspenso al duelo de este domingo.
Quinta final de Sinner en 2025
Sinner se presenta en su primera final en París, la quinta del año, sin haber perdido un set y con una sensación aplastante de superioridad, la misma con la que endosó un 6-0 y 6-1 al alemán Alexander Zverev, tres del ranking, visiblemente cansado tras su semifinal con el ruso Daniil Medvedev al que levantó dos bolas de partido.
- El italiano aseguró que en su mente no está el número 1 del mundo, que de todas formas tendrá muchos problemas para mantener tras el Torneo de Maestros de Turín. “Si lo gano será porque he ganado, pero si no, no pasa nada”, afirmó Sinner que hace unos días había considerado “imposible” acabar el año en la cúspide del ranking.
Los números están a favor del español, que con ganar tres partidos en Turín tendría garantizado ser el mejor de la clasificación por segunda vez en su carrera, tras 2022.
El italiano opta a su primer Masters 1.000 de un año peculiar para él, que pasó varios meses en el dique seco para purgar una sanción por dopaje.
Pese a ello, se apuntó cuatro torneos, dos Grand Slam, Australia y Wimbledon, y jugó otras cuatro finales, dos de ellas en grandes y dos en Masters 1.000.
Sinner tampoco quiso hablar de favoritismos. Es cierto que encadena dos victorias seguidas contra Auger-Aliassime, la última en el Abierto de Estados Unidos de este año, pero el italiano avisó: “Ha mejorado mucho, va a ser un reto interesante”.
No se fía de Aliassime
Es cierto que la imagen del canadiense ha ganado consistencia en los últimos meses, que desde hace cuatro torneos no se apea antes de los cuartos de final y que en París ha añadido a su buen tenis una gran convicción mental.
Con ella remontó en sus tres primeros partidos y también le sirvió en su semifinal contra el sorprendente Alexander Bublik, al que acabó venciendo 7-6(3) y 6-4.

A sus 25 años, Auger-Aliassime logra con este triunfo izarse a la octava plaza del ranking, sinónimo de clasificación para el Torneo de Maestros de Turín, aunque con muy poca ventaja sobre el italiano Lorenzo Musetti, por lo que todo dependerá de los torneos de la semana que viene.
Para el canadiense será la vigésima final de su carrera, la segunda en Masters 1.000 tras la de Madrid del año pasado y optará al mayor trofeo de su vida.
- Auger-Aliassime no se hace muchas ilusiones: “Él y Alcaraz son intocables”.
“Pero tengo mis armas para crearles problemas”, aseguró el jugador que ha derrotado en tres ocasiones al italiano. “Es verdad que de eso hace tiempo, él era más joven, no era el Jannik que es ahora”, matiza. EFE