La soprano Rosa Elvira Sierra será Adèle, protagonista femenina en la ópera El murciélago (Die Fledermaus), de las más famosas de Johann Strauss hijo (1825-1899), obra que regresa a la sala principal del Palacio de Bellas Artes en su idioma original los días 19 y 21 de noviembre, en lo que se considera la última producción operística de esta administración del Conaculta en el sexenio.
El Murciélago es un emblema de la música vienesa y un acierto que lo hayan programado en estas fechas, como es la tradición, ya que está considerada como la cima de todas las creaciones de este género ligero.
Calificada por la crítica como opereta, para la soprano Rosa Elvira Sierra tiene indudablemente otro valor: “es una ópera cómica, muy simpática, de enredos, pero una ópera al fin”.
Aunque Strauss (hijo) es famoso en el mundo y particularmente en México por ser El rey del vals (¿en qué fiesta de XV años no se le toca?), tuvo una participación destacada en el mundo de la ópera vienesa con El Murciélago, trabajo escénico con el que alcanzó uno de los más elevados reconocimientos.
Dice Rosa Elvira Sierra que entre las dificultades principales para la interpretación del papel de Adela figuran dos: las actorales y las propiamente vocales. “En el primer caso hay que interpretar a un personaje que primeramente es una mucama parisina de origen rural que trabaja en casa de un matrimonio aristócrata. Después el libreto pide que este mismo personaje aparezca disfrazada como noble en una fiesta elegante”.
Son muchos enredos y hay que actuar papeles bien distintos —recalca la soprano—. “En cuanto a las dificultades interpretativas, hay dos arias que canta Adela que son particularmente difíciles por que terminan en agudos”.
Rosa Elvira que ha cantado en Europa y Estados Unidos reconoce que en este sexenio, al menos en Bellas Artes, hubo muchas “oportunidades para los cantantes jóvenes; se abrieron espacios y se montaron óperas con lo que se crearon oportunidades, más que otras veces”.
Falta dinero. Sin embargo, siguen existiendo problemas: observa que hace falta apoyo de la instituciones sobre todo en términos de recursos. Elvira reconoce que “hay muchos jóvenes talentos y que siempre, en estos años, el pretexto ha sido que no hay dinero para montar obras donde ellos participen”.En cuanto a laos espacios, la cantante de talla internacional considera que “en México hay muy buenos teatros para ópera, pero creo que se están desperdiciando”.
A comienzos de 1874 Strauss emprendió la composición de esta nueva ópera que le llevó solamente seis semanas terminar. El libreto es de Henri Meilhac y Ludovic Halévy, basada en la obra francesa Le Réveillon (La cena de Navidad) de Karl Haffner y Richard Genée.
El estreno tuvo lugar en Viena el 5 de abril de 1874. Aunque Strauss ya era muy conocido por sus valses, polkas, marchas y cuadrillas, en el caso de la ópera tuvo un frío recibimiento. Esto en parte por la crisis financiera: el derrumbe de la Bolsa de Viena, arrastró a muchas fortunas. Esa vez sólo se ofrecieron 17 representaciones. En cambio, cuando la puesta en escena en Berlín, El Murciélago cosechó triunfos notables: acumuló 300 representaciones en sólo cuatro años (en Viena en el mismo lapso nada más alcanzó 120).
El elenco está integrado por Peter Svensson (Einsenstein), Rosa Elvira Sierra (Adèle), Eugenia Garza (Rosalinde), Grace Echauri (Orlofsky), Alfred (Mario Hoyos), Oziel Garza (Falke), Carla Madrid (Ida), Armando Gama (Frank), Hernán del Riego (Sapo) y Oscar de la Torre (Blind).
El argumento. Lo que desata la acción en la ópera El Murciélo que será puesta en Bellas Artes este 19 de noviembre es la venganza por una broma cruel ocurrida tres años antes de la acción escénica.
El notario Dr. Falke asiste disfrazado de murciélago a un baile de máscaras con su amigo Gabriel von Eisenstein, quien fuera vestido de mariposa.
Cuando termina la fiesta, Eisenstein deja a Falke abandonado en la calle y totalmente ebrio. Cuando amanece el notario debe regresar a su casa, pero vestido de murciélago, lo que le acarrea ser ridiculizado por todos los que lo ven. A partir de ese momento Falke planea la venganza.
Con este antecedente se desarrolla la acción en un lugar de vacaciones cercano a Viena, en la víspera de la Navidad, hacia el año 1870.
Copyright © 2006 La Crónica de Hoy .