Escenario

‘Ocho de cada diez’: El amor como esperanza en medio de la impunidad de asesinatos

Los actores Daniela Schmidt y Noé Hernández, quienes protagonizan el más reciente filme de Sergio Umansky, reflexionan sobre el peso social en su trabajo actoral en un filme profundamente doloroso

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La película Ocho de cada diez, de Sergio Umansky, lleva en su título una estadística impactante en México. Se refiere al número de asesinatos que quedan impunes, los que no se investigan y sobre los que no hay consecuencias. En medio de este contexto el realizador ofrece una historia en la que espera que muestra al amor como la única forma de esperanza para soportar la terrible realidad.

“Desafortunadamente, no ha cambiado nada. Aunque la película la filmamos hace cuatro años, durante un año muy convulsionado en el que acababa de suceder el asesinato de los 43 de Ayotzinapa en un sexenio profundamente lamentable y tremendamente cínico. Además de que la filmación nos tocó cercano al momento del sismo del 2017, yo pensaba que después de todo este tiempo, algo iba a pasar y que la cinta se sentiría como fuera de contexto o no tan vigente. Pero tristemente es todo lo contrario”, expresó Noé Hernández, protagonista del filme, en entrevista con Crónica Escenario.

“Las estadísticas nada más no bajan y pareciera que no importa quién esté en el poder o el color de quien anda ahí, de todas formas existe esa corrupción enorme que se viene arrastrando desde hace mucho tiempo. Pareciera que nos estacionamos en ella desde hace un buen rato”, agregó Noé.

La película cuenta la historia de Aurelio (Noé Hernández) y Citlali (Daniela Schmidt). Ellos se conocen en un pequeño hotel de la Ciudad de México en el momento más oscuro de sus vidas. Él acaba de enterrar a su hijo, asesinado a plena luz del día. Ella tuvo que abandonar a su hija con su violento padre. Aurelio busca que la policía haga su trabajo y capture a los asesinos. Citlali busca obtener un documento que le permita recuperar a su hija. La búsqueda de justicia pronto se transforma en deseo de venganza. Poco a poco crece el amor entre ellos al tiempo que se forja un pacto: ayudar al otro a hacer justicia por su propia mano.

‘Ocho de cada diez’: El amor como esperanza en medio de la impunidad de asesinatos

 

   

Daniela Schmidt, coprotagonista y productora del filme comentó: “Después de la pandemia, se ha hecho más difícil el acceso a la data. Eso es preocupante porque siento que los casos de violencia doméstica aumentaron en este periodo. En el tema de violencia contra las mujeres si lo constatamos porque se disparó la estadística por la circunstancia del encierro y el virus en el aire. Falta ver qué datos arrojan al final de este sexenio. Pero creo que la sensación que tenemos es de una desazón terrible porque no han cambiado mucho las cosas. Quisiera pensar que sí y así deseo que pase este cambio”, enfatizó.

“Ocho de cada diez resulta como un contrapeso a ello porque incluso dentro del peor horror, siempre encontramos la oportunidad de enamorarnos, de escribir una nueva página en nuestra vida, volver a empezar. Todo depende de si tenemos la capacidad de estrechar la mano a la persona que esté delante de nosotros para ayudarlo, el ser más solidarios y empáticos, cosas que también plantea el filme. Ese es uno de los grandes aciertos del proyecto”, añadió.

Hernández fue nominado al Ariel por este papel, del cual nos platicó un poco acerca de su construcción. “Le agradezco mucho a Sergio. Siempre digo que cuando tienes la confianza como actor de dialogar con el director y que se preste a los diferentes puntos de vista es algo tremendo. Generamos una buena relación, tuvimos dos meses ensayando el guion, trabajando y analizando todos los personajes hasta llegar a ese punto al que queríamos llegar para luego ir delineando las curvas de desarrollo del rol, con errores, defectos y virtudes. Lo demás, sólo fue fluir, soltarse y dejar que Aurelio nos llevase hacia donde tenía que llevarnos”, dijo.

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También Daniela tuvo una labor complicada para su interpretación. “Mi personaje es muy complejo, me lo tuve que poner en cada poro de la piel tanto dentro como fuera de mí. Ella es víctima de violencia física, tiene muchas cicatrices en el cuerpo que requirieron de una caracterización específica. El reto fue doble porque primero tenía que trabajar la parte interna donde la persona que me tenía que proteger es la que más dolor me provoca. Y por fuera, como actriz, con los prostéticos y todo era tratar de empalmar ambas partes para que fuera realista el trabajo y trascendiera de la pantalla”, afirmó Schmidt.

Ambos roles se desarrollan en un ámbito social donde pareciera que la misma sociedad no los escucha, dándoles una dualidad moral. Al respecto, Noé Hernández explicó: “Se tienen que salir de la línea moral. Si de momento Aurelio, mi personaje, pensara en el qué dirán por hacer justicia por su propia mano, se quedaría estacionado ahí sin clamar esa justicia para su hijo y que nada pase. Me parece que ambos tienen que romper con esa moral social para encontrar una razón de ser a sus conflictos y personajes”, comentó.

Daniela compartió una reflexión más profunda. “Ahora que soy madre puedo decir que cuando te arrancan a un hijo, la moral sale sobrando. Hay miles de cosas mucho más importantes y dolorosas que no entran ya en ese ámbito de la moral pues es difícil mantener una cabeza fría cuando el dolor es de ese tamaño. Además, como actores no nos corresponde juzgar a nuestros personajes sino realizarlos de la manera más veraz posible, recordando que la película tampoco es un juez de la situación política o el gobierno sino que simplemente es un relato que retrata un momento específico al que nosotros nos apegamos. Tratamos de hacerlo con todo el amor y el profesionalismo que nos atañe”, dijo.

Concluyendo, Noé Hernández y Daniela Schmidt hicieron una cordial invitación a la audiencia. “Vean cine mexicano, creamos y abracémonos a nosotros mismos y creamos que lo que hacemos, lo hacemos bien. No necesitamos poner la mira en otros lados pensando que lo que viene de Estados Unidos y otros lados es lo mejor”; mientras que Schmidt señaló: “Vengan al cine, salgan de sus casas con todas las precauciones, tengan la confianza de que los cines han hecho todo lo posible por mantener las salas sanitizadas y seguras para todos”, concluyó.