Eliminar una traba, como ha hecho el presidente López Obrador, siempre será bienvenido. Pero de ahí a considerar que vendrá pronto un mayor flujo de vacunas hay un buen trecho. Faltan permisos, falta que las vacunas estén a la venta en canales privados y, sobre todo, falta ponerse en fila en situaciones de grandísima demanda mundial.