Un hombre y una mujer que viven en Chimalhuacán, Estado de México, pero que laboran en la ciudad de México, podrían ser los homicidas seriales que busca la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) por haber asesinado a decenas de ancianas desde 1998.
Se trata de una pareja cuyas características físicas son muy similares a las descritas por diversos testigos que ayudaron a la elaboración de los más recientes retratos hablados realizados por los peritos de la PGJDF. El hombre, además, tendría algunas tendencias homosexuales.
Fuentes del Grupo Especial para resolver los homicidios de la tercera edad revelaron que desde hace una semana los agentes de la Policía Judicial ubicaron a estas dos personas en las inmediaciones de un hospital del Distrito Federal.
Aunque los informantes pidieron no difundir los nombres de esta pareja para no entorpecer las investigaciones, sí detallaron que ambos tienen un puesto semifijo en el que venden comida a quienes asisten a este nosocomio ubicado en el centro de la ciudad.
“Los estamos investigando. Les estamos siguiendo los pasos y estamos viendo sus movimientos. Puede ser que sí sean, tienen un gran parecido a las descripciones hechas por los testigos”, relató un comandante de la Policía Judicial capitalina que participa en las indagatorias.
Los reportes del grupo encabezado por la Ministerio Público, Lucia Reza, indican que el hombre investigado mide alrededor de 1.75 metros, tiene 39 años y es robusto y de cabello corto. En tanto, la mujer mide alrededor de 1.65 metros, tiene 35 años y también es de complexión robusta.
El Grupo Especial cuenta además con datos para suponer que el hombre tiene, dicen algunas tendencias homosexuales; esto, por su forma de comportarse y de hablar.
equipo. Las pesquisas realizadas por la policía presumen que la mujer es quien se gana la confianza de las viejitas, pues no tiene la apariencia de ser un hombre disfrazado o de un travesti y así da tranquilidad a las ancianas.
Sin embargo, una vez que esta mujer logra tener el acercamiento, es el hombre quien se encarga de estrangularlas.
“Las víctimas confían en la mujer porque efectivamente no parece un travesti o un hombre, y cuando ya se ganaron la confianza es él quien aparece para cometer el crimen”, detalló la fuente.
Así sucedió en el último homicidio registrado en la colonia Escandón el pasado 18 de octubre.
A decir de los testigos, un hombre vestido de mujer se presentó el lunes en las inmediaciones de la casa de María de los Ángeles Repper Hernández, y un día después lo hizo una mujer vestida de la misma forma. Esa misma tarde la anciana fue estrangulada.
Actualmente, los investigadores de la PGJDF siguen los movimientos de esta pareja y sus actividades diarias a fin de determinar si tienen o no alguna relación con los homicidios contra mujeres de la tercera edad.
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