Cronomicón

Angelita (cuento)

Ya vooooy, ya voooy. No puedo caminar tan rápido y este timbre suena tan fuerte. ¡Luciiita qué gusto que vienes a visitarme! Porque ya nadie se acuerda de la tía Angelita que vive sola; pero déjame verte ¡Qué linda  estás! ya toda una mujer. Llegas a muy buena hora para ayudarme a preparar unos bocadillos; estoy muy apurada, hoy me toca recibir en casa a mis amigas, ya ves que nos juntamos el día cinco de cada mes ¿porqué los días cinco?  Ah pues porque somos cinco amigas de toda la vida.

No sabes lo bien que la pasamos, tengo muchas ganas de verlas aunque a veces me aburre que siempre platicamos de los novios que tuvimos hace treinta años. Qué bueno que estamos solteras y no tenemos que aguantarborrachos como las que sí se casaron. No, no somos tristes solteronas, todas somos mujeres realizadas y sociables. Voy a preparar algo rico y ligero para este clima.

Déjame pensar,mmmm... creo que un vinito rosado con ensalada de  camarones está bien; la haré siguiendo la receta de mi tía Lolita que Dios la tenga en su santa gloria; espero me quede tan rica como a ella. ¡Era tan buena anfitriona!Sí, para que tú también cocines así algún día, esta receta es la mejor, queda deliciosa. Voy a cerciorarme que tengo todo lo necesario y que sea suficiente para no pasar angustias.

A ver; Lupita, María Elena, Martha y Gloria; son cuatro y yo cinco, si comemos doce camarones cada una, por lo menos debo tener sesenta, espero que sí; ayúdame a pelarlos, mientras les quitamos la cáscara  los voy  a ir contando; cuarenta y cinco, sesenta, setenta, setenta y cinco. Muy bien; ¿que si alguien quiere más? Bueno, yo creo que síes bastante; ojalá que no traigan a alguien con ellas, para no correr el riesgo de que no alcancen.  Ahora voy a ver si tengo toda la verdura. ¡No! Esas zanahorias están deshidratadas y la cebolla tiene que ser morada porque esa blanca le cambia el sabor totalmente, ahora mismo pido que me traigan esas cosas ¡qué barbaridad!

En lo que me las traen, picaré el jitomate muy finito, que a veces me tardo un poco porque tengo que quitar rabos y puntas, si no ¡qué asco! También voya preparar la mayonesa yo misma, no me gusta la comprada en frasco, sabrá Dios si el huevo que usan es fresco o en polvo y el aceite tiene que ser de olivo y extra virgen, para que no tenga sabor rancio, ¿tu mamá no hace así la mayonesa? Te digo que sólo aprende a cocinar la que quiere y tiene voluntad, tu madre no se ha distinguido por eso.  ¡Ni parece mi hermana!No encuentro el vaso de  la licuadora para moler cebollas y picante.

No, ese no, en ese muelo la  fruta de los licuados ¡qué horror!,seguramente se le quedaría el sabor y ya no podré disfrutar mis licuados energéticos.¿Soy un poco obsesiva? No, cómo crees; ayúdame a  limpiar muy bien la cocina,  qué bueno que llegaste así entre las dos dejaremos todo relucientepara que no se guarden los olores. Así, así, porque si no ponemos aromatizante, imagínate la vergüenza que al abrir la puertahuela a marisco.  ¿Que ya te vas?,apenas estamos platicando tan contentas. Bueno, está bien, salúdame a tu mami y dile que ya es tiempo que te enseñe a cocinar.

(Colaboración especial de la Escuela de la Sociedad General de Escritores de México, SOGEM, para La Crónica de Hoy Jalisco)

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