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Videojuegos: Cuphead

Las caricaturas de los años 30 eran bastante más agresivas de lo que podemos encontrar hoy día. En su época los pianos caían del cielo, los afrodescendientes llevaban obligatoriamente un hueso en sus afros, y los personajes de ojos saltones y sonrisas pronunciadas llevaban o un habano o un revólver en la mano.

Este estilo, hoy políticamente incorrecto, bien pudo haber quedado enterrado bajo las arenas del tiempo, de no ser por el peculiar fetiche que los millennials tienen por lo retro. Bajo este modelo la desarrolladora por StudioMDHR Entertainment y el diseñador Jared Moldenhauer, retoman este ya casi olvidado estilo para ambientar su juego “Cuphead”.

Su historia es también una reminiscencia a los dibujos animados de aquella época. Nuestro protagonista, Cuphead, se ha dejado seducir por el demonio de las apuestas, lo que le ha llevado a un arranque de ingenuidad y codicia que le hacen apostar su alma. Tras haber perdido en el azar, Cuphead y su compañero Mugman, se ven obligados a recolectar las almas de otros seres que también han perdido su alma ante el mefistofélico regidor del inframundo.

Este juego cuenta con una ambientación maravillosa, que cumple con maestría la misión de volver a los dibujos de los 30 y crear tanto personajes, escenarios y movimientos que coincidan con ésta. Incluso la música de fondo es el jazz suave que se popularizó en dicha época; aunque si la idea era crear una atmósfera de antaño, lo pulcro de la música puede ser chocante con dicho propósito.

En el apartado jugable nos encontramos con un título bastante sólido, con una dificultad exigente, cimentado sobre una curva de aprendizaje bastante accesible. El desafío en sí, no es nada de otro mundo ni dista demasiado de los clásicos juegos de plataforma. Los jefes finales siguen un patrón de ataques al que no cuesta mucho trabajo acostumbrarse y en términos generales los niveles no son retos demasiado complejos. La verdadera exigencia radica en su tabla de puntuaciones al final de los niveles, que repasará de manera minuciosa hasta el tiempo que te llevó completar un nivel y que no es muy concesiva.

No obstante, más allá de su estética, su juego no cuenta con nada que lo vuelva un título destacable. Sus aproximadamente ocho horas de juego, en su ruta más difícil, se disfrutan bastante y en su scene no hay mucho títulos que puedan alardear de ello.

“Cuphead” es el primer juego de los hermanos Chad y Jared Moldenhauer, obra en la que invirtieron dedicación entusiasmo y sobre todo muchos ingresos, tanto así que el terminarlo les costó el tener que hipotecar su casa, por lo que queda claro que hay cariño y esfuerzo invertido en él. Es una buena opción de compra y un buen inicio en la carrera de dos mentes creativas. Queda a criterio del consumidor el alcance que este juego pueda tener en la cultura gamer.

lg

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