Metrópoli

Cuidadores de albergues se suman a denuncia por maltrato a niños: se ocultó el uso de sedantes

 Los albergues que dirige la Secretaria de la Inclusión CDMX siguen bajo investigación, personal y extrabajadores piden ser llamados a declarar para presentar pruebas de irregularidades

Conversación WhatsApp

Conversación WhatsApp

Trabajadores y extrabajadores de los albergues de la CDMX se suman a las denuncias por maltrato a niños que ya realizaron ante la Comisión de Derechos Humanos cuatro de sus compañeros, especialmente para documentar casos, señalan a Crónica, en los que se suministró clonazepam a los menores G y S y que fue borrado de las bitácoras; los menores implicados trataron de escapar y fueron capturados poco después, suministrándose “dosis muy altas” según consta en una conversación de chat que los nuevas denunciantes tienen en su poder y desean entregar a las autoridades que investigan este caso.

Los nuevos denunciantes relatan otras situaciones que muestran las deficiencias críticas, como el de la niña E, que fue dejada sin cobija porque se hizo pipí y fue encontrada tapada con papel un papel bond que la propia menor tuvo que ir a buscar a las áreas de talleres (imagen adjunta).

Niña tapada con papel bond

Niña tapada con papel bond

Desde que detonó el escándalo del menor amarrado por portarse mal (L, que aún se encuentra en Coruña, por lo que ya debió ser entrevistado por el personal del DIF y de la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX), “nosotros estamos recabando todas las pruebas, como los chats de whatsApp, donde nos piden fotos de los menores bañándose. Nosotros pedimos que las instituciones, como la Fiscalía, entren y revisen todo a fondo”. Las fotos, les argumentan sus jefes inmediatos, son exigidas por la cadena de mando que llega hasta Nadia Troncoso, titular del Instituto de Atención a Poblaciones Prioritarias, instancia que maneja los albergues.

Dos menores intentaron escapar el pasado 15 de octubre por la noche y fueron alcanzados por la técnica al mando del albergue San Bernabé y el policía asignado al lugar. Después de ser reintegrados al lugar se les suministró clonazepam (un calmante), pero eso fue eliminado de los reportes de las actividades a petición de las técnicas al mando del albergue.

Los nuevos denunciantes tienen en su poder los chats en los que se da la orden: “Por favor me puedes apoyar rehaciendo tu nota informativa del viernes, omitiendo que se le suministró el clonazepam”, se lee en el chat.

La orden de la técnica en jefe

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En las conversaciones de chat de quienes recapturaron a los menores, se deja patente que estos se mostraron violentos y tuvieron crisis muy prolongadas, aludiendo a que se usaron dosis “muy altas” del calmante.

“El albergue San Bernabé no está en remodelación como dicen las autoridades, más bien decidieron cerrarlo y los niños llegaron con Covid al albergue Azcapo y después a Coruña”, señalan.

Asimismo, enfatizan que solo cuando va una persona importante o bien la prensa ponen a lavar hasta el último rincon de las instalaciones para que nadie se de cuenta de lo que pasa ahí adentro. Los niños reciben entonces ropa buena, pero en el día a día se registran lesiones en los pies porque los zapatos que usan están hechos trizas (Crónica tiene fotos de esta situación).

Niño se corta el pie por no tener tenis

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Un tercer grupo de usuarios adultos, apoyados por extrabajadores de los albergues, también están alistando más pruebas de lo que se vivió y aún se vive en albergues como San Bernabé y Coruña.