Metrópoli

Dijeron que las quitaron, pero las feministas continúan protesta sorora en el Metro

Apenas hace unos días, las autoridades señalaron que una docena de estaciones ya estaban "libres"; Crónica constató que no es así y que las chicas mantienen la vendimia

cdmx

Foto: Jennifer Garlem

Foto: Jennifer Garlem

Las colectivas feministas continúan pintando de morado y verde los pasillos de las estaciones más importantes del Metro de la CDMX; no hay estaciones “libres de ambulantaje feminista”, como lo llaman algunos medios.

El director del Metro, Guillermo Calderón, dio una conferencia de prensa en la estación del Zócalo, en la que señaló que había 11 estaciones del Metro “Libres de ambulantaje feminista” y admitió que se trata de un asunto “que tiene que ver con la seguridad en el tránsito en las estaciones”.

Crónica realizó un recorrido para indagar qué estaciones estaban limpias de “ambulatantaje feminista”, como muchos lo llaman, y contactó a algunas de las feministas que se encuentran en las diferentes estaciones para corroborar la información.

Durante el recorrido de Crónica por más de 10 estaciones del Metro, entre ellas Toreó, Tacuba, Bellas Artes, Chabacano, Universidad, Centro Médico, Saltó del Agua, San Lázaro y Pino Suárez, constató que las mujeres no han bajado la guardia y siguen tomando posesión de las estaciones más importantes.

Foto: Jennifer Garlem

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En unas estaciones con más movimiento femenil que otras, se ve a los usuarios muy entretenidos viendo la diferente mercancía que hay a lo largo de los pasillos.

En la visita guiada por ‘Vikinga gatuna’, una de las feministas, la mujer contó a Crónica que la propuesta sigue en pie y que las mujeres están más unidas que nunca, además que se han unido algunas vendedoras ambulantes al movimiento.

“Esas notas son fake, nosotras seríamos las primeras en enterarnos; la protesta continúa”.

Foto: Jennifer Garlem

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Los pasillos de las estaciones del Metro de la CDMX son tomados como protesta pacífica por colectivas feministas quienes buscan mejorar la economía de las mujeres.

La distorsión de los ideales gracias a los ambulantes

En los diferentes pasillos, las feministas además de buscar mejoras en la economía, hacen una labor social muy importante como eventos culturales en las estaciones; también brindan apoyo a todas aquellas que requieran hacer alguna denuncia o que necesiten ayuda psicológica.

Las colectivas de feministas anuncian con megáfonos y carteles que imparten pláticas, cursos, dan consejos y guían a todas las mujeres que pertenezcan a las colectivas o sean usuarias del Metro.

Foto: Jennifer Garlem

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Vikinga gatuna reveló que estar en el movimiento feminista le ha ayudado a crecer personalmente, “antes de ser feminista era una persona muy tímida, llegar aquí y escuchar las historias de las demás, vivir y compartir momentos con ellas me empoderó”.

La Vikinga era una “godín” que, por pandemia, tuvo que buscar una mejor oportunidad económica, y la halló en los colectivos, pues el espacio en el Metro le permitía tener un ingreso extra al ir a vender después de trabajar.

Los ideales de la toma de los pasillos se han distorsionado debido a la lucha que iniciaron los vendedores ambulantes (por quienes han sido confundidas), ya que las mujeres ambulantes también comenzaron a tomar los pasillos, pero buscando su propio bienestar, principalmente acaparar los pasillos para vender más, motivo que obligaba a las feministas a llegar a las 5 de la mañana para poder alcanzar un lugar en el espacio público.

Foto: Jennifer Garlem

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Sin intercambio social o cultural, las ambulantes son fáciles de distinguir entre las feministas, aunque algunas ya han copiado sus letreros, carteles y colores en las mantas del suelo, es fácil saber por los productos que venden, la manera de expresarse, de vestirse y hasta se puede ver a los hombres ayudándoles en los espacios.

Foto: Jennifer Garlem

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