Metrópoli

El G-CDMX batea a mujer que pide atender injusticia contra su hijo

Personal del Gobierno capitalino, identificados como "apoyo ciudadano", enviaron a la ciudadana a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que no protestara frente a la oficina de Sheinbaum

Foto: Jennifer Garlem

Foto: Jennifer Garlem

El Gobierno de la Ciudad de México, a través del área de “apoyo ciudadano” y la Consejería Jurídica, le echó la bolita a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el caso de Horacio y José, dos jóvenes que son chivos expiatorios de la Fiscalía capitalina para satisfacer al alcalde de Xochimilco, José Carlos Acosta, por el robo de un auto conducido por su chofer, mientras que de los verdaderos responsables nada se sabe.

A este caso, repleto de irregularidades, se debe sumar al Tribunal Superior de Justicia de la CDMX, pues uno de sus jueces procesó y condenó a 12 años a estos jóvenes sin revisar todos los elementos; en su defensa cuentan con pruebas, pero no fueron tomadas en cuenta.

La carpeta de investigación emitida en el Ministerio Público de Xochimilco dice una cosa, pero los videos, en poder de Crónica, cuentan una historia diferente. Bastó el dicho de policías capitalinos para emitir la sentencia.

Lee también

Los familiares y vecinos de Horacio y José pretendían manifestarse frente al Antiguo Palacio del Ayuntamiento, la oficina de la Jefa de Gobierno; buscaban una reunión con Claudia Sheinbaum para pedir ayuda, ya que creen que “aún hay esperanza de que alguien vea el caso y actúe justamente”.

Pero antes de su llegada fueron interceptados por elementos de seguridad y personas que se identificaron como de ‘apoyo ciudadano’ (portaban un chaleco café y un gafete del gobierno) y los canalizaron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) haciéndoles creer que ahí recibirían apoyo. “Vayan a la Suprema Corte, ya los están esperando para darles apoyo y solución a su petición”, les indicaron.

Así lo hicieron y descubrieron que aquella indicación no era más que una burla que terminó en algo absurdo. En la Suprema Corte les pidieron un escrito detallando las leyes que serían la base de la querella, las normas que se habían violado y todos los artículos con los que podían defender a sus familiares, algo que obviamente desconocen y que debería redactar un especialista.

Por ello, se acercaron a la abogada de oficio para que ésta los asesorara o emitiera la carta y así lograr que la Corte revisara el caso, lo que sería un rotundo éxito.

Sin embargo, de la litigante recibieron una bofetada; Evelyn, la madre de Horacio, dijo a Crónica que al solicitar ayuda dejó claro que ella quería encargarse de revisar el documento y entregarlo para corroborar que todo estuviera bien, pero ante la petición la abogada le comentó: “dice mi director de la Defensoría Pública que no puede extenderle ningún documento por el tema de la reserva en la información que en lo que podríamos apoyarla es que la persona que les pidió el escrito lo solicite a través de la Dirección General de Servicio Legales de la Consejera Jurídica y de servicios Legales de la Ciudad de México”.

Lee también

“¿Cómo voy pedirle a la Corte que solicite el oficio?, No tiene sentido; es una herramienta que debe salir del ciudadano, es una petición, no un requisito, esto es muy desesperante”, lamentó Evelyn.

La negativa la llevó a buscar la manera de redactar el documento y poder entregarlo lo antes posible, pero la SCJN la despachó en un chasquido de dedos porque “el documento estaba mal redactado”.

Evelyn revela que está decepcionada de las autoridades y llena de impotencia, pues descubrió que la mala actuación de policías, de un Ministerio Público y de un Juez no pueden ser lo peor, todo lo puede empantanar la burocracia institucional.

“Han tropellado los derechos humanos de los pobres, no es cierto que les interesa el pueblo, como tienen poder lo usan para montar teatros y seguramente no es de ahora, sino de siempre, lo más decepcionante es que creímos en la 4T y hasta votamos por ellos, lamentó.