Miriam Jaqueline Palmeros madre de Jael Monserrat Uribe Palmeros, de quien nada sabe desde hace casi 2 años, como cientos de madres en el país marcho este martes 10 mayo para exigir la búsqueda de hija. 

Jael Monserrat, de 21 años es madre de dos niños, podría ser víctima de trata, la ultima persona que la vio fue su novio, la recogió un carro gris (entre Eje 5 y La Viga), pero la Fiscalía extravió todas las pruebas fehaciente que podrían ayudar a la familia para localizarla. 

"Ellos las extraviaron el 05 de agosto del 2020 y me avisaron hasta el mes de diciembre del mismo año, ya que yo ya no podía recuperar nada, eran importantes porque se lograban ver las placas del automóvil y detalles importantes para su búsqueda", explicó Jaqueline Palmeros madre de Jael. 

La angustia de la madre Jaqueline, quien no ha sido recibida por la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum ni por la fiscal Ernestina Godoy.

Sin temor alguno, explica que la actitud de los policías investigadores, no han hecho nada por buscar a su hija, no le dejan otro camino que el de afirmar, con furia que hay colusión entre éstos y las bandas de trata.

"Me he metido a bares, cantinas, zonas rojas de la ciudad, he visitado varios estados de la republica, he buscado en SEMEFOS, en la tierra y no la he encontrado", mencionó. 

También explica las amenazas que ha recibido de múltiples por parte de personas que ella no identifica, así como mensajes de advertencias. 

"Se lo peligroso que digo, tanto que he recibido mensajes de advertencia para que deje las cosas así, que deje de indagar y de buscarla, tentando con mi vida y con la de mi familia", explica mientras camina con una pancarta en sus manos. 

Cientos de madres en el país se enfrenta a un aparato de investigación paralizado y omiso, por lo que ella misma ha hecho sus propias pesquisas porque sabe que el tiempo es agua entre las manos en el caso de mujeres desaparecidas.

Palmeros Rosas enfrentada al sistema judicial que no funciona, sostiene que el problema de la desaparición en México cobra dimensiones de gravedad y lamenta que el funcionariado no lo considere así. También que “una se da cuenta de ello hasta que nos toca”, dice al tiempo de agregar que el 24 de julio pasado cuando Jael Monserrat desapareció no fue la única víctima de ese delito, lo que ha comprobado en sus vueltas a la fiscalía capitalina.