Esta tarde se realizó una protesta pacífica de mujeres Feministas vendedoras que ofrecen una variedad de mercancías se manifestaron este viernes sobre Paseo de la Reforma y avenida de los Insurgentes, para exigir respeto a sus derechos y demandaron les regresen los espacios que ocupaban dentro de las instalaciones del Sistyema Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México como son los pasillos en las estaciones Cuatro Caminos y Bellas Artes de la Línea 2, así como la estación Juárez de la Línea 3.

El pasado viernes las inconformes fueron retiradas por la fuerza de las citadas estaciones y acusan que fueron violentadas físicamente por policías, además de que les quitaron sus mercancías que, a una semana de este suceso no les han sido devueltas. 

“Tengo 80 años y quiero que me dejen trabajar, soy una persona grande que debería estar descansando pero no puedo, porque sin trabajo no tengo para comer. Me quitaron mi puesto el viernes en la estación Juárez y no les importó que yo sea una anciana y con violencia me quitaron del lugar y se llevaron mi mercancía, como no tengo nada para vender por eso estoy en esta protesta”, explicó esta manifestante que pidió el anonimato.

“Nuestra lucha es contra la violencia económica que vivimos las mujeres en todo el país, lo que buscamos es ejercer nuestro derecho a la vida digna y llevar sustento al hogar” se escuchaba a través de los megáfonos en voz de una de las convocantes.

Feministas que se manifestaron y bloquearon Paseo de la Reforma, una de las principales vialidades de la capital, señalan que para salir adelante y llevar algún dinero a sus familias llevan a cabo trueques, así como venta de artesanías, de trabajos manufacturados y artículos de segunda mano, además de impartir talleres, pláticas y actividades que les ayudan a empoderarse y apoyar a otras mujeres a reactivar su economía.

Las manifestantes señalan a Rodrigo N., un supuesto trabajador del gobierno capitalino de haber ordenado a policías para violentarlas y robarles por la fuerza sus mercancías y quitarlas de los espacios que ocupaban.

Además de que se le prometió ser reinstaladas en otros espacios para poder seguir laborando, pero la única alternativa que les han dado hasta el momento es la de rentar los espacios asignados dentro del metro de la ciudad donde los costos van de 6 a 10 mil pesos mensuales, cantidad que no pueden pagar, afinaron las asistentes.