Sin respetar las recomendaciones básicas de las autoridades de salud para evitar contagios por COVID-19, como usar cubrebocas y guardar la sana distancia, capitalinos indiferentes a la gravedad de la enfermedad y a pesar de la saturación en hospitales pasean tomados de las manos en el primer día del cambio de color en el semáforo epidemiológico.

Una vez que el gobierno de la CDMX anunció los cambios en las medidas sanitarias las calles de la zona centro de la capital lucían abarrotadas por lo que algunos de los capitalinos han optado por relajar el uso de cubrebocas y la sana distancia haciendo a un lado los protocolos que exigen las autoridades.

En un recorrido realizado por Crónica fueron captadas varias parejas caminando por el corredor Madero y la Alameda Central tomadas de las manos, con muestras de cariño y muchas de ellas sin usar cubrebocas.

“No podemos estar encerrados para siempre, también tenemos que salir, necesitamos distraernos y hacer que la economía se reactive”, comenta una joven pareja que tomada de las manos paseaba por el lugar.

A pesar de las cifras de altos contagios y muertes por coronavirus y de la insistente recomendación para el uso de cubrebocas, personal de seguridad de la Alameda Central comentaron que no están autorizados para exigir a los transeúntes usar el cubrebocas.

“No amerita sanción alguna o falta administrativa, ellos son responsables por su propia salud” y nada más, nosotros estamos aquí para velar por la seguridad de los visitantes, comento un oficial.

Durante el primer día del cambio de color en el semáforo epidemiológico, para los paseantes los protocolos de salud pasan desapercibidas. “Apenas abrieron y ya hay demasiada basura, principalmente de cubrebocas usados”, dice una empleada de limpia de la alcaldía.

Los comerciantes ya retornaron al corredor que va de la Alameda Central al Palacio de Bellas Artes, donde ya es perceptible ver artesanos, vendedores de dulces y otros artículos, lo que ha detonado algunas aglomeraciones donde la sana distancia es la gran ausente.

Para los comerciantes establecidos esto podría representar una oportunidad para reponerse de la mala racha que las restricciones sanitarias les ha provocado.

“A travesamos por una situación muy difícil, las ventas han ido en picada a pesar del apoyo por las autoridades, como locatarios vivimos del comercio por lo que el semáforo verde podrá ayudar a regular las ventas”, comenta Sergio dueño de un restaurante en la calle articulo 123.

De acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de México será posible la realización de eventos masivos sin restricción de aforo, pero ojo, siempre que sean al aire libre.

Además, los centros nocturnos, bares, cantinas, discotecas y salones de eventos sociales mantendrán su aforo del 50 por ciento, pero podrán operar hasta la 01:00 de la mañana.