
Un saldo de cuatro muertos, decenas de heridos y más de 300 detenidos dejó una protesta opositora en el suroeste del país, en el marco del aniversario de las revueltas estudiantiles de 2024, informaron fuentes oficiales.
El caso fue ingresado la noche del viernes ante la comisaría del distrito e incluye cargos por agresión a agentes, bloqueo de carreteras, incendios provocados y daños a vehículos de las fuerzas del orden.
El subinspector Mir Mohammad Sajedur Rahman, encargado de la investigación, confirmó que este es uno de los cuatro casos abiertos relacionados con los disturbios, en total, se estima que unas 3.008 personas están implicadas, de las cuales 306 ya han sido arrestadas.
Los disturbios estallaron en las inmediaciones de la defensa político de la exprimera ministra Sheikh Hasina, cuando militantes del oficialista Liga Awami y su rama juvenil, la Chhatra League, intentaron dispersar una manifestación organizada por la NCP,
El director del hospital del distrito, Abu Sayeed Md Faruk, informó que al menos cuatro personas fallecieron y trece resultaron heridas.
El Gobierno interino condenó la represión, calificándola como una “vergonzosa violación de los derechos fundamentales” y advirtió que los responsables “no quedarán impunes”, al mismo tiempo, elogió la actuación de las fuerzas de seguridad y la “valentía” de los manifestantes estudiantiles.
Desde entonces, se ha decretado toque de queda nocturno en varias zonas del distrito y se han desplegado tropas del Ejército, la policía y fuerzas paramilitares para contener nuevas protestas.
Este estallido de violencia se produce en una semana particularmente tensa en Bangladesh, conmemorativa del primer aniversario de la revuelta estudiantil de 2024, que provocó la caída de Hasina.
La protesta del NCP formaba parte de los actos conmemorativos del “Día de los Mártires de Julio”, instaurado por el actual Gobierno interino en honor a las víctimas de esa revuelta.
Conocida como la “Revolución de Julio”, la revuelta comenzó con manifestaciones estudiantiles contra un sistema de cuotas en el empleo público y escaló rápidamente tras la represión del Gobierno de Hasina, que incluyó el corte de comunicaciones; según la ONU, los enfrentamientos dejaron hasta 1.400 muertos.
La ex primera ministra Hasina está actualmente imputada por crímenes de lesa humanidad. El Ejecutivo provisional, encabezado por el Nobel de la Paz Muhammad Yunus, ha prometido la celebración de elecciones en 2026, mientras el país enfrenta una grave crisis política y económica.