
La COP30 arrancó este viernes bajo la protesta de cerca de 90 integrantes del pueblo indígena Munduruku, que habitan parte de la amazona en Brasil, bloquearon la entrada principal al área restringida de la ONU, conocida como Zona Azul, para denunciar proyectos de infraestructura que consideran una amenaza directa a sus territorios en la Amazonia.
Con penachos, collares de semillas y bastones rituales, los manifestantes formaron una valla a partir de las 6:00 horas de la mañana, justo frente a la puerta de acceso para delegados y representantes internacionales, provocando que las autoridades habilitaran una entrada alterna, sin embargo, se formaron filas de más de una hora para ingresar al recinto.
Intento de dialogo entre la COP30 y los Munduruku
Pasadas las 9:00 horas de la mañana, el presidente de la COP30, André Corrêa do Lago, se acercó personalmente para dialogar con los líderes Munduruku. La conversación se prolongó cerca de treinta minutos y terminó en un acuerdo para trasladar el dialogo a otro espacio y liberar la entrada principal.
La protesta se disolvió, pero dejó claro que la cumbre no podrá avanzar sin atender la tensión entre infraestructura, territorio y clima.
¿Cuáles son sus quejas de los Munduruku en la COP30?
Los Munduruku, quienes habitan a lo largo del río Tapajós, criticaron los dos proyectos gubernamentales:
- Una línea ferroviaria que atravesaría la selva para mover productos agrícolas.
- Plan para drenar ríos amazónicos y crear “hidrovias” para el transporte de soja y otros cultivos.
Ambos proyectos representan una amenaza directa a sus tierras y a los ecosistemas que las sostienen.
“La COP30 no va a solucionar nuestros problemas, pero tienen que escucharnos”, declaró Alessandra Munduruku, una de las voces más visibles del movimiento. Recalcó que “no se puede negociar” el futuro de sus hijos ni el de la “madre naturaleza”, y denunció además la contaminación con mercurio provocada por la minería en los ríos de los que dependen.
aunque aún el director de la COP30 o las autoridades involucradas, no han dicho nada sobre cuándo será la reunión con los Munduruku para hablar de estos temas y darle una solución que, en efecto, beneficien más a la comunidad indígena.