
Este viernes, en una una corte distrital de Texas, el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS), reconoció haber deportado ilegalmente al guatemalteco Faustino Pablo Pablo, quien contaba con recurso legal activo a su favor para evitar su expulsión.
El tribunal determinó que la dpeortación fue ilegal, ya que el recurso con el que contaba Pablo Pablo evita expresamente su deportación a su país de origen donde podría enfrentar tortura, por lo que se ordenó al Gobierno facilitar el retorno del migrante a territorio estadounidense antes del 12 de diciembre.
El juez que firma la orden, David Guaderrama, subrayó que Pablo Pablo enfrenta “riesgo claro y grave” de sufrir daños irreparables en Guatemala, y que las autoridades violaron la protección federal que le había sido otorgada más de una década atrás cuando el servicio de Inmigración y Control de Aduanas lo detuvo en una cita rutinaria en noviembre y lo enviaron en un vuelo directo a la capital de Guatemala.
De acuerdo con información obtenida por EFE, los abogados de ICE reconocieron abiertamente que la expulsión fue indebida.