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La alianza China-Argentina detona un cambio geopolítico en América Latina

El pacto bilateral promete ahondar la presencia china en la región: Un abultado credito para Buenos Aires hará que Alberto Fernández pase de deberla al FMI a deberle a Pekín

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La visita de Alberto Fernández a Pekín incluyó un recorrido por la Ciudad Prohibida y le valió una invitación para hablar ante el Partido Comunista.

La visita de Alberto Fernández a Pekín incluyó un recorrido por la Ciudad Prohibida y le valió una invitación para hablar ante el Partido Comunista.

Presidencia de Argentina

Un solo acto político, preparado a lo largo de un año y ejecutado el 6 de febrero por los gobiernos de Argentina y China, cambiará los equilibrios actuales en temas diplomáticos y económicos en cuatro continentes: América, Asia, Europa y la Antártida.

Con el ingreso de Argentina a la Franja Económica de la Ruta de la Seda, creada por el gobierno chino, el país sudamericano adquirió compromisos y derechos que incluyen el reconocimiento de Pekín de que las Islas Malvinas son territorio argentino al mismo tiempo que Buenos Aires valida la política de "Una sola China", que reconoce la soberanía china sobre Taiwán, Hong Kong y Macao.

Como efecto indirecto de esta alianza, en la que China prestará a Argentina 25 mil millones de dólares para que salde deudas con organismos financieros como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el gobierno argentino otorgó permisos para que China tenga actividades científicas y económicas en la franja argentina de la Antártida, en el Polo Sur.

La nueva alianza, que oficialmente se llama Asociación Estratégica Integral China-Argentina, fue firmada durante el viaje de dos días que realizó a la capital china el presidente de Argentina, Alberto Fernández, para asistir a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín. Ahí se reunió con el presidente Xi Jinping, con el que firmó el nuevo acuerdo.

Argentina se convirtió en el mayor país latinoamericano en adherirse al mecanismo de la Ruta de la Seda.

Argentina se convirtió en el mayor país latinoamericano en adherirse al mecanismo de la Ruta de la Seda.

Presidencia de Argentina

El corazón del documento y de la posterior declaración binacional es que ambos países se comprometen a “brindar firme apoyo recíproco a sus respectivos intereses soberanos”.

Desde el punto de vista de teoría política, el presidente de Argentina ratificó su filiación hacia la izquierda, en un contexto global, al recibir y agradecer una invitación para asistir y dirigirse a la Cumbre del Partido Comunista de China y a otros partidos políticos del mundo, en su condición de Presidente del Partido Justicialista argentino.

DE HONG KONG A LAS MALVINAS

Además de ser dos de los países con mayor extensión geográfica de todo el planeta, existe una característica que comparten Argentina y China: ambos países tienen abiertos litigios para reclamar territorios que otras naciones reclaman o que exigen convertirse en naciones independientes.

En el caso argentino se trata de las Islas Malvinas, en el extremo sur de su territorio, las cuales están actualmente en posesión de Reino Unido tras un conflicto que desembocó en una guerra en los años ochentas del siglo XX. Mientras que en el caso de China se trata de las islas de Hong Kong, Taiwán y Macao, que en algún momento estuvieron bajo la jurisdicción británica pero que en décadas recientes han funcionado como territorios semi independientes, o directamente como Estado independiente en el caso taiwanés.

Sobre estas tensiones territoriales, que tienen importantes implicaciones económicas, políticas y militares, los dos países acordaron unirse y apoyarse, lo que forma un puente geopolítico inédito hasta ahora.

Este compromiso de apoyo mutuo quedó expresado en la Declaración binacional, que dice:

“La Parte argentina reafirmó su adhesión al principio de una sola China, mientras que la Parte china reiteró su apoyo a los reclamos de ejercicio pleno de soberanía de la Argentina en la Cuestión de las Islas Malvinas, así como a la reanudación a la mayor brevedad de las negociaciones encaminadas a la solución pacífica de la disputa, de conformidad con las resoluciones pertinentes de la Organización de las Naciones Unidas”.

En este sentido, y en un punto de la declaración que aparece entre acuerdos educativos y no militares, la declaración informa que “las partes continuarán los intercambios y la cooperación en áreas tales como defensa y cooperación académica para Operaciones de Mantenimiento de la Paz”.

Es importante recordar que la disputa por la soberanía sobre las Islas Malvinas tiene que ver con recursos petroleros, pesqueros y mineros en la zona, pero también con el acceso al vasto e inexplorado territorio del Polo Sur.

Si se reconoce que la plataforma marina de Argentina incluye a las Islas Malvinas, el territorio del Polo Sur que puede reclamar para explotación exclusiva será mayor. Esto es importante cuando se mira a futuro y se considera que en la Antártida hay ricos yacimientos de carbón, gas, petróleo y de otros minerales de alto valor como oro, plata, cobre, cromo, níquel, hierro, plomo, platino y uranio.

Por las anteriores razones es importante informar que otra fracción de la nueva alianza Argentina-China informa que los dos países se comprometieron a: “Constituir una Subcomisión de Asuntos Oceánicos, Antárticos y de Conservación, en el marco de la Comisión Binacional Permanente entre el Gobierno de la República Argentina y el Gobierno de la República Popular China. Esta iniciativa refleja la cooperación que ambos países tienen respecto de los mares, la conservación de sus recursos y los espacios antárticos”.

LA RUTA DE LA SEDA

Además de los acuerdos diplomáticos y jurídicos, hay un aspecto económico muy relevante de los acuerdos entre Argentina y China. En medio de una grave crisis económica que cruza actualmente el pueblo argentino, con inflación anual de casi 51 por ciento, el gobierno de China informó que invertirá en el país sudamericano 23 mil 700 millones de dólares, para ayudarlo a paliar compromisos financieros con órganos multilaterales y para llevar a cabo obras de infraestructura.

La ayuda también incluye líneas de crédito abiertas con los bancos estatales de China y respaldo para la negociación de compromisos financieros internacionales.

La presencia de China en Argentina busca establecer un puente comercial en el que se usen menos dólares y euros.

La presencia de China en Argentina busca establecer un puente comercial en el que se usen menos dólares y euros.

Presidencia de Argentina

El hecho más visible y que da forma a esta aproximación económica fue el ingreso de Argentina al nuevo eje económico mundial que se promueve desde Beijing: la Franja Económica de la Ruta de la Seda.

Esta iniciativa incluye acuerdos preferenciales para el intercambio de monedas o SWAP, que China ha firmado con distintos países del mundo y que permite trabajar en las monedas nacionales (en este caso realizar comercio que se pague en pesos y yuanes) en lugar de dólares estadunidenses o euros. Así lo explica el acuerdo firmado:

“La Parte china apoya firmemente los esfuerzos de la Parte argentina para preservar la estabilidad económica y financiera del país. Asimismo, ambas Partes destacaron la renovación del Acuerdo de SWAP de monedas entre el Banco Popular de China y el Banco Central de la República Argentina en 2020, lo cual desempeñó un papel importante para mantener la estabilidad financiera de Argentina. Ambas Partes seguirán estrechando la cooperación de SWAP de monedas para incentivar un mayor uso de las monedas nacionales en comercio e inversiones y facilitar a las empresas de ambos países la rebaja de los costos y la reducción del riesgo de cambio”.

Asimismo, ambas partes anunciaron que construirán un marco político para promover el uso de las monedas nacionales, y respaldarán al banco chino de liquidación en Renminbi (RMB) en Argentina para desempeñar un mayor papel.

China aceptó que está dispuesta a estudiar con la parte argentina y otras partes proyectos de canalización de derechos especiales de giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de expansión de uso de DEG, con el objeto de fortalecer el desarrollo económico, la estabilidad financiera y el comercio bilateral.

El ingreso de Argentina a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, aporta a China acceso preferencial a una gran diversidad de recursos naturales y alimentos argentinos. Al mismo tiempo, la alianza cambia el balance geopolítico en comercio, litigios de soberanía y acceso a recursos energéticos.

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