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El Foro Davos alerta del peligro de recesión mundial: “vamos hacia la tormenta perfecta”

El optimismo de que 2022 sería el año del repunte con fuerza de la economía, tras controlarse la pandemia, se esfuma y regresa el temor a una crisis global

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El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, intervino en Davos, donde Rusia fue vetada

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, intervino en Davos, donde Rusia fue vetada

EFE

El optimismo de que en el año 2022 sería el de la recuperación de la economía mundial, tras la crisis inauditas que causó el Covid-19, ya no se ve más, ahora, se observa una tormenta perfecta que puede llevar a una recesión, advirtió este lunes el Foro Económico Mundial (World Economic Forum, WEF) que se celebra en Davos (Suiza).

En el documento "Chief Economists Outlook", los expertos concluyen que, al contrario de lo que se vio a principios del año, cinco meses después se observa que no habrá la anunciada recuperación en este año, debido al resultado de un coctel letal para la economía: alta inflación, tasas de interés al alza, crisis en la cadena de suministro, problemas geopolíticos (como la de Rusia en Ucrania o la tensión EU-China a causa de Taiwán), inseguridad alimentaria, altos precios de los energéticos, salarios más bajos, regreso a los confinamientos en polos industriales y comerciales de primer orden (como el ocurrido en Shanghai), depreciación de las monedas, entre otras cosas.

“Podría afectar durante años”

“Se prevé que las decisiones de las empresas y los gobiernos conduzcan a una mayor fragmentación de la economía mundial y a cambios sin precedentes en las cadenas de suministro, y se cree una tormenta perfecta de volatilidad e incertidumbre”, señaló el informe trimestral de los economistas jefes del Foro de Davos, publicado este lunes.

Dicho documento concluye con un tono inusualmente alarmista: “Estamos en la cúspide de un círculo vicioso que podría afectar a las sociedades durante años. La pandemia y la guerra en Ucrania han fragmentado la economía mundial y han creado consecuencias de gran alcance que corren el riesgo de anular los logros de los últimos 30 años”.

“Si la guerra en Ucrania terminara mañana, diría que no habrá recesión. Pero con un conflicto que parece que va para largo, la guerra puede precipitar los números rojos”, insistía David Rubenstein, primer ejecutivo de The Carlyle Group.

La mayor incertidumbre recae en que nadie puede prever cuánto más durará la agresión de Rusia contra Ucrania y hasta dónde llegará el primer país en sus ambiciones territoriales. Esto hace temer que los gobiernos opten por respuestas algo desesperadas, como aumentar las inversiones en combustibles fósiles para tener fuentes alternativas a la rusa.

"No deberíamos tratar de justificar una nueva oleada de inversiones en combustibles fósiles a largo plazo", ha advertido el director de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, quien mantuvo su apuesta por las renovables, por la eficiencia energética y por incrementar la producción nuclear en países que tienen capacidad para ello.

Europa, primero ¿y AL?

La consejera delegada de Citi, Jane Fraser, subrayó al respecto que “por la proximidad a Rusia, nuestra principal preocupación es Europa. Estoy convencida de que Europa entrará en recesión”.

Lo que observó el Foro Económico Mundial —luego de realizar una encuesta a los economistas en jefe, que concluyó el 2 de mayo— es que “la economía global está entrando a una nueva fase de alta volatilidad con menos mecanismos de coordinación y globalización global, agravando los efectos en las economías y personas más vulnerables”.

A los encuestados les preocupan los altos niveles de inflación ya que esperan que sigan las presiones en el resto del 2022, sobre todo lo observan en Latinoamérica y en Estados Unidos.

Consideran que las restricciones de los gobiernos para exportar alimentos por cuestiones de interés nacional afectará el comercio internacional y de seguir así “de seguir la trayectoria actual, el mundo va a la peor crisis alimentaria en la historia reciente, agravada por las presiones adicionales por los altos precios de los energéticos”.

Crisis alimentaria

Según el análisis de los expertos en el Foro, el mundo experimentará un mayor aumento en el precio de los alimentos en los próximos diez a doce meses si no se resuelven la escasa oferta de fertilizantes, la caída de la producción y el bloqueo de la salida marítima de granos de Ucrania.

Si no se reanudan las salidas de cargamentos de cereales y otros productos agrícolas desde el puerto de Odesa, en Ucrania, “estaremos ante un problema complejo porque los depósitos pueden estar llenos, pero si no hay barcos que los transporten podremos ver situaciones de hambre alrededor del mundo”, anticipó el jefe del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley.

El precio de un alimento tan vital como el trigo aumentará un 40% este año según las previsiones evocadas durante las discusiones, mientras los aceites vegetales, otros cereales y la carne podrían alcanzar precios nunca antes vistos.

“Se puede imaginar lo que sucede cuando el país que es el proveedor de pan del mundo, que es capaz de alimentar a 400 millones de personas, está en guerra. Es una crisis absoluta”, dijo Beasley en una discusión en el Foro de Davos dedicada a plantear ideas para revertir la crisis alimentaria.

Sostuvo que el rápido aumento de personas que padecen hambre en el mundo generará más desestabilización y migraciones masivas.

Riqueza exorbitante

La ONG Oxfam participó en el Foro Davos para pedir a los Gobiernos aplicar urgentemente "medidas fiscales altamente progresivas" para paliar la desigualdad "sin precedentes" que se ha disparado durante la pandemia de covid, en gran medida por los beneficios extraordinarios de grandes empresas de los sectores farmacéutico, energético, tecnológico y alimentario, según el informe.